Encefalomielitis Equina
Por: Fabian Martinez Viloria; Zootecnista
La Encefalomielitis Equina o Encefalitis Viral Equina o Locura Equina, es una enfermedad de tipo Infecciosa ocasionada por Alphavirus. ARN, la cual se encarga de afectar el sistema nervioso central del animal. Este virus pertenece a la familia Togaviridae y posee 3 tipos de virus los cuales no tienen ningún tipo de parentesco, los cuales son virus de la Encefalomielitis del Este (EEE) y Encefalomielitis del Oeste (EEO), y la Encefalomielitis de Venezuela (EEV).
En la encefalomielitis del Este y del Oeste el tiempo de incubación del virus es de 7 – 21 días, mientras que en la Encefalomielitis de Venezuela el tiempo de incubación es de 1-3 días con una tasa de mortalidad entre 20 – 90%.
Su reservorio son aves domésticas y silvestres, ratones, ratas, y los reptiles, y se transmite a los animales por los insectos hematófagos como los Aedes, Culiceta Culex, Anopheles, etc.
A está enfermedad no solo los caballos son susceptibles sino que lo son las aves e incluso los humanos. Se caracteriza por ser estacional y la incubación del virus dura entre 7 – 21 días, y se considera una enfermedad zoonotica de obligatoria declaración.
Virología de la Encefalomielitis Equina
Alphavirus es de genoma ARN y de forma esférica, cuyas medidas oscilan entre 40 – 80 nanómetros. Desarrollan en membranas corioalantoideas de huevos embrionados como también en cultivos celulares. Dentro del género hay grupos divididos en subtipos y variantes. El virus de la EEO tiene los siguientes subtipos: HJ, FM, Y 62, AURA y SIN. El virus de las EEE posee los subtipos sudamericano y norteamericano, mientras que el virus de la EEV forma un complejo con los subtipos PlC, MUC y EVV, este último con las variantes A, B y C. El conocimiento de las variantes y subtipos tiene mucha importancia, ya que algunos son muy virulentos y capaces de provocar graves epizootias, como las variantes A, B y C. Otros son poco patógenos y enzoóticos, como los subtipos MUC y PlC (Maurizio Correa, 1992).
Transmisión de la Encefalomielitis Equina
La Encefalomielitis del Oeste posee como reservorio natural las aves silvestres, las cuales una vez son que infectadas son capaces de contagiar a los mosquitos que a su vez son vectores principalmente el mosquito Culex tarsalis.
La transmisión del virus de una ave infectada a otra sana a través de los insectos hematófagos mantendrá el ciclo enzoótico de la infección. Además los mosquitos vectores pueden infectar a los humanos y a los equinos, lo que generará una viremia baja que podría o no ocasionar la aparición de síntomas clínicos. Por ello, los equinos no son una importante fuente en la diseminación del virus de la Encefalomielitis del Oeste, a diferencia de lo que ocurre con el virus de la Encefalomielitis de Venezuela.
Se sospecha que algunos reptiles de los géneros Coluber y Pituophis y anfibios como Rana pipiens pueden albergar al virus del Oeste. Estos animales presentan una tasa viral lo suficientemente alta como para infectar a Culex tarsalis. En Argentina se ha podido aislar al virus del Oeste a partir de Culex ocossa en las provincias de Corrientes y Chaco (Sirivanakarn y Jacob,1981).
El virus de la Encefalomielitis del Este se puede transmitir por el mosquito Culiceta melanura. Durante la época de verano las aves silvestres sirven como reservorios, mientras que otros mamíferos, mosquitos y reptiles en la época de invierno serán el reservorio hasta completar el ciclo enzoótico del virus. En el ciclo epizoótico, el virus de la Encefalomielitis del Este, se transmite a los humanos y a los caballos por Aedes sp. pero no hay transmisión entre ambas especies, aunque existen casos en dónde el caballo infectado podrá infectar al mosquito pero sin que el virus persista. Hay que tener claro que los caballos y los humanos podrían enfermarse y morir, o podrían superar y sobrevivir a la infección.
El virus de la Encefalomielitis de Venezuela ocasiona una serie de brotes explosivos cada 8 – 10 años que ataca a equinos y humanos por igual.
Patogénesis de la Encefalomielitis Equina
En el lugar de inoculación del insecto hay una replicación local del virus. Se establece una viremia que migra por vía linfática hasta los ganglios regionales, donde se produce una nueva replicación. Posteriormente, una viremia primaria alcanza los tejidos extraneurales y las células de los músculos estriados y del endotelio vascular. Quedan ahí acantonados hasta producirse una nueva viremia que suele ser más intensa y prolongada, para luego llegar al sistema nervioso central, más precisamente al hipotálamo, tálamo y corteza cerebral, con daño irreversible de sus células, a saber:
- Grave congestión meníngea, cerebral y medular.
- Petequias y hemorragias en el parénquima nervioso.
- Trombosis cerebral.
- Degeneración y necrosis neuronal.
Sintomatología Encefalomielitis Equina
En general, tanto el virus del Oeste, del Este y el venezolano tienen similar sintomatología.
Los signos encefalíticos ocurren a los 3-5 días de la infección y la muerte puede producirse luego de 72 horas. Los equinos caen en decúbito lateral con pedaleo de los miembros locomotores y evidente insensibilidad cutánea. La viremia eleva la temperatura central a 39-40°C, con decaimiento y pérdida del apetito. Hay una primera etapa de la enfermedad que cursa con fotofobia, hipersensibilidad a fenómenos sonoros, ptosis del labio inferior y aparente ceguera. Los animales se manifiestan atontados y muy deprimidos, con la cabeza gacha y movimientos en círculo e incoordinados. En la etapa final se afecta gravemente el acto de la deglución, el equino cae y se observan pedaleos, convulsiones y sacudones de los miembros locomotores. La parálisis progresiva termina con la vida del animal. Algunos caballos pueden superar la enfermedad, pero quedan con dificultad visual, incapacidad auditiva y trastornos de la conducta.
Diagnóstico de la Encefalomielitis Equina
La sintomatología clínica puede motivar confusión por sus signos algo variables y similares a otras enfermedades. Por tal razón, se tendrá muy en cuenta la época del año, el conocimiento de la existencia de zonas enzoóticas, la presencia de mosquitos y la falta de vacunación contra la enfermedad. Con todos esos datos se podrá hacer una presunción diagnóstica. El diagnóstico específico se realiza por la prueba de ELISA, por inhibición de la hemaglutinación o por fijación del complemento. La muestra de sangre se debe obtener en las etapas febriles. El virus se aísla a partir del cerebro.
Diagnóstico Diferencial
• Botulismo.
• Rabia.
• Intoxicaciones Varias.
• Meningoencefalitis Bacteriana.
• Traumas craneales.
Tratamiento de la Encefalomielitis Equina
El tratamiento médico es sintomático, tratando de controlar la inflamación del sistema nervioso y las convulsiones. Es importante el empleo de cinchas para que el paciente no se eche o caiga. Los equinos en decúbito se mantienen en boxes acolchados, secos y limpios. Hay que tomar todos los recaudos para evitar las complicaciones por decúbito. Dentro de las posibilidades, lograr la posición de decúbito esternal previene las congestiones pulmonares. La cabeza tiene que estar protegida con elementos acolchados. Las heces se extraen manualmente.
Drogas utilizados en la Encefalomielitis Equina
Puede utilizarse el dimetilsulfóxido (DMSO) como droga antiinflamatoria y diurética diluida al 20 % en solución salina 0,9%. La dosis es 1 ml/1-10kg vía intravenosa cada 24 horas durante 3 días.
Síntesis de la Encefalomielitis Equina
Referencias Bibliográficas
- CICCIARELLA, N. H; BOSISIO, R. C. 2005. Enfermedades Infecciosas de los Equinos 2da. Edición. Encefalomielitis Equina. Disponible en URL: http://www.fvet.uba.ar/fcvanterior/equinos/enferm_infecc_de_los_equinos-101012.pdf
- Maurizio Correa, W. 1992. Enfermidades Infecciosas dos Mamíferos Domésticos. 2° ed. Editora Médica e Científica Ltda.