Por que recortar los cascos de los caballos
Tres factores naturales como referencia al recortar un casco
Para que estos cuatro balances otorguen equilibrio corporal absoluto al caballo, se deben recortar los cascos de forma correcta. Para ello, sin embargo, se debe aprender a interpretar la información que nos presenta cada casco, con el fin de conocer los límites naturales de corte de acuerdo a cada caballo como individuo.
Una forma de equilibrar el pie de un caballo cuando se recorta, es respetando ciertas fórmulas matemáticas y geométricas, que tienen su origen en la consideración de diferentes factores de fuerzas, ejes y ángulos, analizados detalladamente por estudiosos de la podología equina, con el objetivo de obtener como resultado un pie equilibrado correctamente, con relación a un balance estático universalmente ideal.
Personalmente, he comenzado a dejar de lado las fórmulas matemáticas y geométricas, con el objetivo de estudiar las estructuras del pie relacionadas con las fuerzas incidentes, teniendo en cuenta la naturaleza del casco y a cada caballo como individuo.
Todos los caballos poseen cascos pero, sin embargo, todos los cascos difieren unos de otros. Por lo tanto, considero que no es acertado tomar una regla general para todos los caballos, sobre cómo debe recortarse un casco o sobre qué ángulo de casco, con relación al piso, le corresponde generalmente al caballo.
Cada caballo individuo posee su marca. Esta se encuentra directamente relacionada con la conformación natural de la propia estructura corporal del animal.
Lo que he buscado es reemplazar fórmulas por factores naturales, pertenecientes al lenguaje aparentemente oculto que posee el casco. Estas fórmulas naturales también tienen como objetivo equilibrar correctamente un pie, pero con la diferencia de estar dirigidas, no a un caballo tipo universalmente ideal, sino a cada caballo como individuo y partiendo desde él mismo.
En cuanto a bibliografía sobre herrado de caballos, considero que existe un solo gran libro sobre herrado de caballos y es el caballo mismo; está en el herrador, luego, conocer las herramientas que lo llevarán a rescatar los conocimientos de ese gran libro.
Como introducción al gran libro, doy a conocer el concepto de los tres factores naturales, los cuales permiten conservar los ángulos naturales del pie de acuerdo a la conformación de cada caballo como individuo. Además, este concepto permite acceder al correcto recorte que llevará al herrador a obtener equilibrio en el balance F del pie.
Primer factor natural
Corresponde a la interpretación de la pared de los talones, con el fin de obtener información sobre cuál es el punto correcto de corte de los mismos. Desde siempre se ha intentado encontrar una regla universal que defina a qué altura se deben cortar los talones, para que no se vea afectado el balance Z -vista latero medial del pie-. La realidad es que existe una sola regla a tener en cuenta, es la que cada caballo ofrece de acuerdo a su conformación.
He observado la incidencia de las fuerzas en la pared de los talones, con relación a la conformación natural del animal, y la misma se manifiesta con una marca, en la cual se produce una variación en la dirección del crecimiento de los túbulos córneos. Puede decirse que con esa marca el caballo manifiesta el punto de convergencia de fuerzas incidentes, provenientes de factores propios a su conformación. La foto de abajo muestra el talón derecho con una marca perfectamente visible.
Dicha marca, es el factor predisponente que origina en los caballos salvajes la ruptura de los túbulos córneos y la permanencia de un correcto aplomo.
Existen factores externos que dificultan la lectura del corte de talones. La misma se pierde en cascos con talones huidizos o colapsados, y en cascos que poseen los talones recubiertos por el periople, generado en el córion que lleva su nombre. Cuando el desgaste en un casco sin herraduras coincide con el punto de corte natural, este punto deja de ser visible. Hasta el momento, de acuerdo a mi grado de interpretación de este factor, puedo afirmar que en, aproximadamente, un 10 % de los caballos, la lectura del punto natural de corte de talones se torna difícil o nula. En las fotos siguientes, se muestran casos donde los talones presentan una marca menos visible, reclamando el pie, de esta forma, el punto de corte por parte del herrador.
Cabe mencionar que el punto natural de corte de talones, existe tanto en caballos herrados como en aquellos sin herraduras. Durante el comienzo del aprendizaje de la lectura, es aconsejable buscar entre los cuatro talones de los miembros anteriores el talón que posee la marca más visible, midiendo su altura con ayuda de un compás. Luego se trasladará esa medida a los talones restantes que no poseen la marca tan visible. En los talones de los miembros posteriores se procederá de la misma manera, considerando que la altura de los mismos podrá no coincidir con la de los miembros anteriores. Para tomar la medida con el compás, se debe colocar un extremo del mismo donde se encuentra el último pelo que crece en el centro del bulbo del talón y el otro extremo en la marca natural más visible del talón. Ver foto abajo.
Segundo factor natural
Corresponde a la interpretación de la línea de corte de la pared crecida. Este factor se encuentra relacionado con la pregunta ¿Dónde se debe realizar el corte, con la tenaza de desvasar o la cuchilla, para no sacar material de más ni de menos? Cuando se procede a desvasar un pie, se parte desde la base que, en un desvasado correcto, no debe existir el sacar de más o de menos, ya que la línea de corte, al rededor de todo el casco, es sólo una, y responde al límite entre la estructura que pertenece a la anatomía del pie y la que sobra por ser material que ha crecido. En otras palabras, se deja lo que pertenece al caballo y se quita lo que ha crecido.
Técnicamente, se puede definir también como a la unión de la palma con la pared. La foto de abajo muestra un caso poco común donde la línea de corte se nota perfectamente alrededor de todo el borde solear del casco.
Interpretar la línea de corte natural de la pared, se torna difícil cuando los cascos presentan hormigueros o cuando el desgaste en el casco ha sido excesivo. El herrador puede confundir, también, el límite entre la palma y la pared cuando no realiza un correcto despalme mediante la gubia. Si deja palma suelta o crecida adherida al pie, ésta puede tapar el límite natural de corte de pared, permitiendo al herrador confundirse y no acceder a dicho límite natural. Estaría dejando en el casco pared que debería recortarse. El dejar pared que debería recortarse significaría dar lugar a que el casco no recupere su aplomo. En cambio, el sacar pared de más, significaría pasarse del límite natural y extraer demasiada palma. Estas dos variantes conducen a un casco desvasado de forma incorrecta.
Por lo tanto, el herrador debe tener en cuenta que para lograr equilibrio en el balance F del pie, debe recordar y saber interpretar estos dos factores naturales de corte. Mediante la correcta interpretación de ambos factores, el pie encontrará, automáticamente, su perfecto equilibrio; manifestando un falseo de Flexión cuando el mismo sufra de una alteración en el balance F, o recuperando su aplomo cuando exista una alteración en cualesquiera de los tres balances X, Y ó Z.
Tercer factor natural
Corresponde a la distancia que comprende la primera porción del casco, desde el rodete coronario hacia el borde solear, entre una medida que va desde 1 cm. hasta los 6 cm. En esta primera porción de pared, se encuentra el ángulo correcto de cada casco, respondiendo, también, a la conformación de cada caballo. La siguiente foto muestra un casco con su marca de crecimiento de unos 5 cm de largo desde la corona. Es el ángulo correcto de casco para ese caballo-individuo. La foto de abajo muestra un casco desviado que posee una marca de crecimiento de unos 3 cm. de largo desde la corona.
Debido a que no se le ha realizado un correcto desvasado, el casco se ha desviado. La conformación del caballo reclama un ángulo normal pero la notable desviación del estuche córneo impide un normal crecimiento. Téngase en cuenta que el caballo, reclama un ángulo normal adaptado a la deformación que ya posee el pie, causada por la desviación crónica. Esto es visible en las paredes laterales, por apreciarse un ángulo inicial, desde el rodete coronario, casi vertical.
La próxima foto muestra una marca de crecimiento con una distancia de unos 6 cm. desde la corona. Al desvasar, el herrador debe respetar ese ángulo reclamado por el caballo, eliminando, con la raspa, el material restante que no responda a ese ángulo.
Cuando los aplomos del caballo no son correctos o el casco ha sufrido algún cambio causado por una herida o enfermedad, la marca de crecimiento o ángulo natural suele no responder a lo que el herrador desearía obtener, pero sí responde a la naturaleza de la lesión presente en ese momento.
Existen cascos que presentan la pared dorsal convexa. El herrador debe respetar tal deformación para no incurrir en eliminar material de más y debilitar la pared. Debe adaptarse a cada caso y analizar si luego es conveniente generar algún tipo de ayuda con una herradura especial.
El herrador deberá considerar que aprender a interpretar los tres factores naturales lleva tanto tiempo como aprender cualquier idioma, sólo la experiencia le permitirá ver el pie de una forma cada vez más focalizada. En situaciones donde se debe trabajar con herraduras ortopédicas, terapéuticas o con suplementos, también se considerarán los puntos naturales de corte.
Indistintamente de la conformación o lesión que pueda llegar a presentar el caballo, el desvasado debe responder a la búsqueda del casco perteneciente a un solo caballo, al caballo-individuo. Se normalizará el casco y se buscará descubrir el casco, en forma y tamaño, perteneciente a cada caballo. Luego se pensará en qué tipo de herradura se utilizará o qué tipo de herraje se realizará, con el fin de que el animal desarrolle su actividad de la mejor manera posible.
Tener en cuenta el concepto de los tres factores naturales mencionado, es la clave para que el herrador actual logre acceder a un desvasado correcto sin alterar el aplomo del caballo, considerando que cada caballo cuenta con un aplomo único como respuesta a su conformación.
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Excelente articulo
Interesante artículo pero no lo comprendo plenamente. Es de gran interés para mi esta información pues quiero iniciarme en el bare foot. Agradezco si puedes compartirme información complementaria para lograr una mayor comprención e iniciar la práctica que manifiesto. Saludos
Muchas Gracias David, pronto estaremos ampliando la información.
José Roberto Baca Fuentes
Es un enfoque muy interesante, pero no me aparecen las fotos de las que se habla en el texto. Creo que al observarlas quedaría más clara la idea de los puntos.
Muchas gracias
bien interesante tus consejos pero cuando hablas de foto y fotos pero no están me quedan unas dudas personales y la curiosidad.
gracias por tu atención,