Como saber si una yegua esta en celo

La yegua es un mamífero con característica reproductiva Poliéstrica Estacional, que quiere decir que, normalmente, no va a presentar el celo durante el otoño y el invierno, y volverá a ciclar en primavera y verano, dependiendo de varios factores. Sin embargo en el trópico las yeguas entran en celo durante todo el año cada 18 0 21 días, con una duración promedio de 5 días.

El ciclo de la yegua dura normalmente de 21 a 23 días de los cuales 14 días son de anestro lo que indica que en este periodo no se presenta celo, mientras que los otros 7 días son celo o Estro (días en los que presenta celo, o calor), incluyendo la ovulación. El ciclo puede variar en 1 o 2 días sobre todo al principio y al final de la temporada reproductiva.

La aceptación del garañón por parte de la yegua solamente ocurre durante el estro o celo de la yegua, cuyo promedio de duración es de siete días; el ovario de la yegua se caracteriza por tener un folículo mayor de 30 mm de diámetro, el cual ovulará de 24 a 48 horas antes de que termine su receptividad sexual.

El estro se distingue por una aceptación total al garañón y un ritual precopulatorio seguido por la monta, la cópula y la eyaculación, el celo puede estar presente aproximadamente 24 a 48 horas después de la ovulación, la ovulación ocurre entre el día 5 o 6 de haber iniciado el celo.

El celo de la yegua 

El tiseo o recelado es el método más adecuado de detectar el estro o el celo en la yegua; El tiseo es la observación del comportamiento de una yegua ante la presencia de un tiser o caballo recelador (Foto 1), que es un caballo entero con buena libido el cual interactúa con la yegua para estimularla a mostrar los signos externos de calor.

Figura 1. La mejor manera de determinar si una yegua está en celo es observando su comportamiento en presencia de un caballo entero (tiser)

La detección del estro o “recelado” regularmente se realiza de manera grupal, el semental se lleva al corral de las hembras para que identifique a la(s) posible(s) hembras en celo y posteriormente se le presentan de manera individual (figura 2).

Figura 2. Se muestra la manera de presentar al garañon enfrente de las yeguas, tanto de manera grupal como individual.

Signos de celo de la yegua

Las yeguas pueden atraer al semental mediante señales visuales y olfativas. La yegua en estro adopta una posición característica:

1. Separa los miembros posteriores, levanta la cola y la mantiene inmóvil;
2. Relaja el músculo de la cadera con flexión del corvejón (asociado al descenso del área perineal);
3. Relaja la porción ventral de la vulva y muestra el signo de “espejeo”, que es el movimiento rítmico de los labios vulvares y la eversión del clítoris
4. Enrogecimiento mucosa vaginal y Dilatacion  del  cuello

Figura 3. Signos de estro en la yegua. Se observa a la yegua levantar la cola, la eversión del clítoris “espejeo” y la emisión de orina.

5. Una yegua en calor además muestra interés y aceptación hacia el caballo, no lo patea, se trata de recargar contra él, separa los miembros posteriores, contrae y relaja los labios vulvares.

La micción provoca la salida de olores que le indican al semental que la yegua está receptiva y lubrican el órgano de la yegua para la penetración. No se trata de una orina normal, es más opaca y espesa en la mayoría de los casos. Es un atractivo visual para el garañón, el cual responde con gran excitación olfateando, lamiendo los genitales y realizando el signo de flehmen, con el objeto de detectar la presencia de ferohormonas indicativas de estro (figura 4).

Figura 4. Signo de flehmen. Se observa que el semental muestra la eversión del belfo superior.      

La detección del calor en la yegua puede ser complicado, ya que no todas las yeguas responden igual a este evento fisiológico, Si no se cuenta con semental con el cual se pueda estimular a la yegua y descubrir que está en celo, se pueden llevar registros de los celos, partos, etc., de la yegua para poder predecir el momento, esto es de vital importancia.

Por el contrario, una yegua que no esté en calor, al acercársele el tiser se muestra agresiva, con una actitud de resistencia activa: echa las orejas para atrás, aprieta la cola hacia el perineo y lo trata de morder y patear o manotea (figura 5).

Figura 5. Actitud de rechazo total hacia el garañón cuando la yegua no se encuentra en estro.

 

Del mismo modo que sucede en las yeguas, los caballos también se pueden poner alterados cuando se encuentran en celo, y más si hay una yegua cercana a él, siendo la señal mas importante que un caballo está en celo son sus relinchos, los cuales se vuelven mucho más continuos, prolongados y en un tono mucho más elevado y enérgico.

Cuando se da el primer celo de la yegua después de parto

 En efecto el primer celo post partum de la yegua se presenta entre los 8 y 14 días después del mismo. Si lo que desea es hacerle una inseminación artificial se recomiendo que el inseminador le practique primero un examen tanto vaginal como rectal para conocer el estado de la vagina, apertura del cuello y sobre todo si los ovarios presentan óvulos próximos a eclosionar a fin de que pueda colocar el semen en el útero en el mejor momento posible o sea lo más cerca de la ovulación, ademas mirar la condición corporal.

Esto depende de factores ambientales como la temperatura y la luz del sol, los animales en días fríos y grises se muestran poco receptivos. Por lo general este primer celo suele ser de baja fertilidad, aunque hay personas que recomiendan esperar al segundo celo para que se recupere bien el organismo y el útero, si se esperas al segundo celo has de contar 21 días desde que apareció el primer celo, la duración del mismo puede oscilar entre los 5 y 8 días, dependiendo del animal.

Si decide dejar pasar el primer celo no olvide que No cubrir a las yeguas en el primer celo post parto puede resultar en una dificultad para mantener un intervalo entre nacimientos de 365 días, pues el período de gestación de la yegua alcanza los 342 días promedio. pero esto no significa mayor problema si la yegua no se preña ya que tendrá más celos por venir y por ende más oportunidades de lograr gestación con un útero probablemente en mejores condiciones.

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