manejo alimenticio de la vaca lactante

Puntos claves para el manejo alimenticio de la vaca lactante

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La alimentación de la vaca lactante juega un papel muy importante en la productiva de la empresa ganadera, por esta razón los invito a conocer los aspectos mas relevantes de este manejo

Lactación/ciclo de gestación

Para lograr que las vacas de alto potencial lo manifiesten, se debe manejar su alimentación de acuerdo a las demandas de nutrientes de cada etapa del ciclo de lactación, especialmente en la primera mitad de la misma.

En el ciclo lactación/gestación se distinguen 5 periodos:

El primer periodo del ciclo de lactación abarca del parto al pico de producción: Durante este periodo las vacas altas productoras deben aprovechar sus reservas corporales para satisfacer sus requerimientos nutritivos. Comúnmente la vaca alta productora perderá reservas grasas considerables durante este período.

El segundo periodo inicia después del pico de producción; es en ese momento cuando se debe adicionar el nivel máximo de MS en la ración. Este nivel de consumo determinará la extensión de la curva de producción láctea, ya que es cuando la vaca comienza a declinar en su producción. De igual manera, durante este periodo se presenta una desestabilización del PV, llegando a perder hasta 1 grado de CC.

El tercer periodo del ciclo de la lactación es una etapa de ganancia de peso y elevado consumo de alimento que se debe aprovechar para recuperar la CC. El PV debe aumentar gradualmente para que la vaca alcance el peso deseado hacia el fin del periodo. Esta fase no puede lograrse en hatos altos productores por el nivel alto de producción de leche. Obviamente, mientras se mantenga una alta producción de leche, las vacas no podrán alcanzar una adecuada relación consumo de alimento-producción láctea y, por ende, de su CC. La calidad de la ración se volverá aún más crítica considerando que la vaca no tendrá grandes reservas corporales aprovechables para la lactación siguiente.

El cuarto período, denominado “vaca seca”, donde la meta es restaurar el rumen a una condición saludable de fermentación. Esto se logra suministrando una ración a base de heno de leguminosas.

El quinto periodo es el de cierre del período seco. Esta es una fase transicional que se aprovecha para introducir a la vaca al hato en leche.

Alimentación de la vaca lactante

Alimentar a la vaca lechera alta productora es un desafío continuo, especialmente durante la lactación temprana, cuando la ingesta de MS puede ser limitada.

El enfoque primario para satisfacer sus necesidades alimentarias es proveerle la mejor calidad de forraje.

Para mantener el óptimo funcionamiento del rumen, el forraje debe constituir al menos 40% de la ración diaria de la vaca. Como ya se ha mencionado, asegurar una alta calidad de los forrajes permitirá el adecuado equilibrio de las raciones.

Mantener consumo de la vaca lactante

La clave para conseguir la alta producción de leche, es mantener estratégicamente sobrealimentadas a las vacas. Un inadecuado balanceo de la ración en la etapa de producción correspondiente se traduce en merma de la producción, lo mismo que una alimentación en baja cantidad. Pero no solamente es la producción de leche que se pierde; también el tejido de la ubre se reduce, por lo que nunca recuperarán la potencialidad total de su producción. Únicamente si estas vacas se alimentan correctamente tendrán la oportunidad para producir a su máximo.

Se pueden seguir varias alternativas para motivar a la vaca lechera a alimentarse. Es conveniente considerar que para cambiar los ingredientes en la ración —especialmente forraje—, los cambios deben ser graduales, sobre un periodo de semanas, de este modo vaca y rumen podrán ajustar la flora bacteriana.

Los alimentos frescos dispuestos frente a la vaca estimulan su consumo, de igual forma, el suministro frecuente de los comederos obliga a la vaca a volver al comedero. Por otra parte, la mezcla total de las porciones o, por lo menos, la frecuente alimentación de concentrado ayudarán a mantener al rumen en balance adecuado y permitirán una óptima fermentación.

Creación de la dieta de transición

La ración debe contener la cantidad apropiada de nutrientes para la vaca y para la cría en gestación considerando lo siguiente:

El consumo diario de MS en vacas próximas al parto sufre una caída considerable: pasa de 10 -13 kg, a 8 – 9 kg. Para mantener la proporción de nutrientes es necesario aumentar su concentración, o sea, la energía de la ración. La pared ruminal posee papilas que, cuando la dieta está basada en granos, se estiran de 0.5 a 1.2 cm, aumentando con esto el área de superficie facilitando la absorción de ácidos grasos volátiles, reduciendo la carga ácida del rumen. La dieta de transición busca adaptar al rumen a esta futura carga de granos.

La flora microbiana del rumen debe pasar de bacteria digestora de fibra a una con mayor presencia de digestores de almidón, debido a la carga de concentrados en la dieta de lactancia.

Las sales aniónicas deben ser parte de la dieta de transición, a fin de provocar una acidosis metabólica moderada, que hará que el organismo de la vaca busque neutralizar esa acidez interna retirando calcio —de carga positiva— de los huesos. De conseguirse esto, el animal después de parir, al excretar grandes cantidades de calcio en la leche, estará acostumbrado a extraer calcio de los huesos y no depender del calcio en la sangre. El uso de sales aniónicas reducirá el riesgo de hipocalcemia.

Investigaciones recientes demuestran una correlación entre bajos niveles de calcio y algunos problemas reproductivos, como son: retención placentaria, prolapso uterino, mayor susceptibilidad a otras enfermedades metabólicas (como mastitis de la vaca), además de reducción de la fertilidad.

Raciones completas para vacas lactante 

En nuestro ámbito, la nueva modalidad para preparar y ofrecer raciones al ganado estabulado es el de mezclar todos los ingredientes de las raciones con auxilio de máquinas, siendo la finalidad obtener ahorro de esfuerzo y mano de obra en la rutina clásica de proporcionar los alimentos por separado y a diferentes horarios (forrajes y concentrados).

La ración completa debe prepararse cuidadosamente, de acuerdo a los requerimientos nutricionales de cada lote o grupo, según su etapa productiva.

Si, por el contrario, el volumen total de mezcla, así como las proporciones y/o calidad del mezclado son deficientes, esto se resentirá en la producción.

Guía para la composición de la ración totalmente mezclada para vacas de alta producción

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