Raza Pastor Ganadero Australiano

Origen del perro Pastor Ganadero Australiano

El Pastor Ganadero Australiano es una raza de perros especializada en el trabajo, creado fuerte, compacto, simétrico, con la habilidad y la disposición para llevar a cabo su tarea asignada sin importar el cuán difícil del mar.

Su origen es de Australia. Tiene una longevidad: de 11-12 años (esta raza bate el récord de la longevidad canina 29 años). Tiene una altura de 48 – 58 cm en machos y 46 – 56 cm en hembras. Cuentan con un peso de entre 18 – 32 kg en macho y de 16 – 29 kg en hembras. El color de su pelaje varía entre el azul, gris, rojo, negro, plata y café

Debido a que los niños son criados para atravesar el ganado , estos perros son rudos, fuertes y activos. Mudan por temporada y deben ser bañados solo cuando es necesario. Criados como perros de granja requieren mucho ejercicio y espacio para correr y mantenerse físicamente en forma, sin embargo, pueden desarrollar problemas de conducta.

Como entrenar Pastor Ganadero Australiano

¿Cómo entrenar a un Ganadero Australiano? Muchos vienen a mí con esta pregunta. El perro es una criatura tan distinta al hombre, con su propio modo de pensar, con sus propias ideas, instintos y hábitos, y lo peor es que no hay una manera directa de comunicarse.

No, al menos sin aprender y enseñar. Y esa es la clave para educar a nuestras mascotas, aprender a entenderlas y aprender a entendernos a nosotros. ¿Parece difícil?

No te preocupes: es mucho más sencillo de lo que parece. En realidad es como un juego.

El Ganadero Australiano es un animal familiar, eso ya lo sabemos. Como descendiente del lobo necesita sentirse parte de una manada, aunque tenga usted dos miembros: él y tú. Es una necesidad básica del perro formar parte de un grupo, tener su posición. Y esa es la parte importante del asunto, porque para entrenar a un Ganadero Australiano hay que permitirle estar en la posición del seguidor, de manera que tú, como su dueño, seas el alfa, el líder. ¿Por qué? Porque tener un Ganadero Australiano dominante es tener un perro agresivo que haga su voluntad sin importar lo que tú quieras.

La manera más efectiva de entrenar a un perro es comprender cómo funciona su mente. Necesita una familia, necesita estímulos, necesita disciplina y necesita ejercicio.

La familia ya la tiene contigo; el ejercicio es obvio: debes llevarlo a pasear a menudo, jugar con él, ponerle las tareas incluso.

Puedes enseñarle a buscar objetos desperdigados por la casa, de manera que se canse física y mentalmente. ¡Es una tarea muy divertida! Además, puede hacer que se divierta, y seguro que también lo pasará bien al ver cómo obedece tensazmente sus instrucciones por el mero hecho de hacerte feliz … Y, bueno, si además consigue una recompensa por su buen trabajo, ¡tanto mejor! son los estímulos: unas recompensas.

Un perro se siente más inclinado que un alumno que quiere enseñar si va a recibir algo a cambio. Y no es que solo hay premios materiales … Por supuesto que le gustará lo que su hijo favorito o lo que sale con una deliciosa chuchería, pero sin una caricia también es una recompensa, incluso unas palabras dulces que él interpreta como que está orgulloso de él. En realidad tu perro quiere tu felicidad, quiere que estés contento con él. Tu orgullo es también un estímulo para tu perro.