¿Como castrar un caballo_

Castración en Equinos

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¿Como castrar un caballo?

Autores: Gabriel Santiago Alarcón Gil. y Danilo Bonilla. (SISTEMAS DE PRODUCCION EQUINA.) Universidad UDAD

La extirpación de los testículos en equinos (caballos, mulos y burros) debido a el deseo de inhibir su reproducción por no cumplir con los objetivos genéticos deseados para la próxima generación, accidentes o patologías en el aparato genital o simplemente con el objeto de suavizar el carácter del animal para un mejor manejo, sigue siendo una operación requerida con frecuencia, para ello lo ideal es recurrir a un médico veterinario con experiencia en esta intervención quirúrgica, ya que no es fácil de efectuar, cualquiera sea la edad en la que se realiza.

La edad del animal a castrar varía mucho de región en región; en algunas partes, el potro puede tener unos pocos días, pero es más común que la castración se efectúe  pasado el año de edad; si la castración se efectúa a muy temprana edad, generalmente ocasiona un desarrollo incompleto de los miembros anteriores; por el contrario, si es realizada al año de edad del potrillo o un poco más sus características se evidenciarán mejor, tendrá un mayor desarrollo muscular y un mejor desarrollo de los miembros anteriores.

La práctica de esperar a que el potrillo haya cumplido un año de edad, asegura que los testículos se encuentren en el escroto, a una menor edad no es raro que se encuentren alojados aún en la cavidad abdominal.

Las diferentes modalidades para castrar el animal en decúbito lateral, decúbito dorsal o en pie y las distintas técnicas: abierta, cerrada, semicerrada, con uno o dos cortes escrotales están bien descritas por diferentes autores.

La técnica más usada para castración, es testículo abierto; se deberán practicar especiales medidas de asepsia higiene. La operación en sí, es competencia del Médico Veterinario, por los riesgos que ofrece al ser efectuada por personal inexperto, aun así, la existencia de prácticos no veterinarios que realizan castraciones en las zonas rurales genera grandes riesgos por sus métodos ortodoxos.

La época en la que se debe castrar depende de la zona. Lo que se trata de evitar son moscas que pueden infectar la herida postquirúrgica. Se recomienda la castración por la mañana para poder observar mejor la evolución tras la intervención. 

A continuación trataremos de describir cómo se desarrolla esta cirugía, mas a manera de información que de un instructivo para realizarla, ya que como lo hemos indicado anteriormente esta debe ser ejecutada por un médico veterinario practico en esta actividad.

Edad de castración del caballo.

La castración sólo se hará en animales sanos con descenso testicular normal, lo ideal es que el equino se encuentre entre los 3.5 a 6 años de edad cuando ya tiene la apariencia de macho (músculos masivos, carrillos prominentes, cuello grueso), con ambos testículos en el escroto, no criptorquidos y sin hernia escrotal.

Es importante, antes de castrar un équido, someter al propietario y cuidador a una detenida indagación en lo que se refiere a padecimientos anteriores, de hinchazones en escroto y testículos, laminitis o episodios de dolores como los cólicos, a la vez que se realiza una evaluación clínica preoperatorio con palpación de los anillos inguinales superficiales e internos, descartándose para esta técnica cualquier animal sospechoso o de más de 10 años de edad.

Instalaciones para la castración del caballo 

Aunque a veces se debe operar a cielo abierto, en mitad del campo, el lugar de elección suele ser la propia cuadra del animal, previamente sacado el estiércol, desinfectada y con una cama de aserrín o paja limpia y humedecida para no levantar polvo que con los movimientos del equino y los operarios, penetre a la herida abierta, causando infecciones posteriores que dificultaran la sanación de la cirugía. El no tener que desplazar al animal de su hábitat influye favorablemente en el ambiente de tranquilidad recomendado en cualquier actuación.

Preparación del caballo para la castración 

  • Ayuno de 24 horas.
  • Duchado y limpieza el día anterior, especialmente de la zona perineal. Personal auxiliar, capacitado en esta actividad.
  • Un ayudante no especializado, que ha de ser persona que conozca el animal, a ser posible el propio cuidador.
  • El animal debe estar tranquilo antes de ser sometido a la sedación.

Material y medicamentos para castrar el caballo 

Bisturí

– Tijeras de punta roma

– Emasculador.

– Pinzas de hemostasis

– Porta agujas

– Jeringas

– Agujas del calibre 1’1 mm x 40mm

– Rompún.

– Lidocaína.

– Vitamina K

– Cloranfenicol spray

– Suero antitetánico

– Analgésicos

– Antibióticos

Técnicas para castrar caballo

Anestesia para castrar caballo.

– Se efectúa la intervención con sedación y anestesia local.

– El ayudante sujeta al paciente con una cuerda y se le inyecta en la vena yugular: atropina más xilacina más guayacolato de glicerilo más un gramo de pentotal, la dosificación de estos fármacos depende de el peso del equino a castrar.

En tanto la medicación va surtiendo efecto, puesto de manifiesto por la protusión y la relajación peniana, se dispone todo el material de forma ordenada.

– Se prepara la zona quirúrgica y alrededores (escroto, región inguinal, cara interna de las piernas y pene) con una concienzuda limpieza con agua y jabón, seguida de una desinfección a base de un compuesto yodado apropiado

La anestesia local la hacemos con cinco inyecciones: infiltración directa dentro del parénquima testicular, ambos cordones espermáticos (infiltración del cordón espermático a nivel de los anillos superficiales) e infiltración subcutánea en el lugar de la incisión. Se emplea lidocaína al 2% (Xilocaina) la dosis de 10 a 20 ml por cada testículo. En lo posible es recomendable el uso de guantes o bien desinfectarnos las manos en caso de no utilizarlos. La zona a operar estará bien anestesiada.

Castración del caballo paso a paso

  • Con la mano izquierda se sujeta el escroto de tal manera que los testículos están fijos y tirantes.
  • Con un corte rápido y seguro del bisturí se hace una incisión cutánea amplia, de aproximadamente 10 cm. de longitud, en el rafe medio, que interese la piel del escroto y la túnica dartos hasta llegar al septo escrotal.
  • Un segundo corte cuidadoso atraviesa las fascias superficial y profunda del escroto y la túnica vaginal del testículo derecho. Con los dedos se hace disección roma hasta exteriorizar por completo el testículo y el epidídimo.
  • Se perfora el mesorquio en su unión con la túnica vaginal parietal entre el plexo pampiniforme y el mesofuniculum y se separa para proceder a la emasculación y corte en dos fases.
  • Se emascula alrededor del cordón músculo-fibroso y se corta.
  • Se coloca el emasculador alrededor del cordón vascular.
  • Se quita y en la zona aplastada se aplica una ligadura de catgut cromado número 2 con doble nudo. Se secciona de dos a cuatro cm. distal a la ligadura.
  • La emasculación de la porción músculo-fibrosa no es imprescindible en los animales jóvenes en los cuales puede ser cortada simplemente, pero por seguridad debe realizarse.
  • La fascia escrotal laxa que sobresale de los bordes de la herida cutánea se corta con tijeras con objeto de que no obstaculice la cicatrización.
  • El testículo izquierdo se extirpa de la misma forma.
  • Se termina la intervención con la aplicación tópica de antibióticos en polvo dentro de la herida y de spray antibiótico y de repelente de moscas en las zonas de alrededor.

Cuidados después de castrar un caballo 

 Como medicación postoperatoria inyectamos subcutáneamente 25 UI de suero antitetánico y damos una protección profiláctica mediante la administración intramuscular de un compuesto antibiótico – antiinflamatorio durante tres días.

En condiciones higiénicas y de manejo adecuadas cuando el animal está a cargo directo de un propietario capacitado, esa prevención no es imprescindible y es suficiente con el ejercicio controlado.

Una vez finalizado el acto quirúrgico y mientras se recoge el equipo, se riega con una manguera las partes bajas de las patas para limpiarlas de sangre y se pasea lentamente al animal durante media hora con objeto de observar cualquier complicación.

Se recomienda que el paciente permanezca amarrado sin que se pueda acostar durante las primeras 24 horas y que después de ese tiempo realice ejercicio libremente en un picadero o corral.

Se debe observar con frecuencia el animal en las primeras 48 horas, para detectar con rapidez cualquier problema que se genere en el postoperatorio.

A partir de los quince días el caballo se puede montar y el burro o mulo o puede trabajar, sin excederse en sus funciones ya que aun no se encuentra recuperado del todo, hay que tener en cuenta que es un ser vivo y no una máquina para nuestra comodidad.

No se ha encontrado ninguna diferencia entre la modalidad de una sola herida escrotal en rafe medio o las dos incisiones cutáneas paralelas típicas sobre cada testículo, salvo en el caso de los burros donde el drenaje por este segundo método es mejor.

Las complicaciones pueden ser: hemorragias, edema, infecciones, miasis o parálisis peniana.

Hemorragias.

En ocasiones en que se presenta este fenómeno, se puede solucionar mediante taponamiento con gasa en el escroto e inyección parenteral de coagulante. Según los distintos autores esta complicación se debe normalmente a un emasculador inadecuado (mala calidad, falta de limpieza, mal ajuste o demasiado afilado), a su incorrecta colocación (inversión del borde cortante, colocación oblicua en vez de transversa, abertura parcial de la quijada, corte de los vasos sanguíneos en extensión) o a, la emasculación en conjunto de las proporciones vasculares y músculo-fibrosa.

El empleo correcto de un emasculado Reimer o Serra, unido a la doble precaución de ligadura de vasos, previa a la emasculación y corte en dos fases influye en la no presentación de hemorragias.

Edema

El edema inflamatorio de la herida escrotal y el edema gravitacional del prepucio se pueden considerar normal, pero no dejaremos de controlarlo mediante un manejo en ejercicio adecuado, sobre todo en los mulos y asnos a los que se les deberá obligar a trotar para reducirlo ya que así a la vez se facilita un correcto drenaje.

 Infecciones y miasis.

No se presentan con mucha frecuencia en heridas correctamente tratadas como lo es el cuidado de aplicar una técnica quirúrgica lo más aséptica posible en las condiciones prácticas de campo donde se actúa, a la medicación preventiva postoperatoria y al asesoramiento y educación dirigida al cuidador, sobre todo en lo que respecta a la aplicación de spray antibiótico y repelentes de insectos alrededor de la zona operatoria durante el periodo de cicatrización.

Otras posibles complicaciones tras la castración como hidrocele, comportamiento de caballo entero o parálisis peniana descritas por diferentes autores no se presentan con mucha frecuencia, por ello no se hace mayor relación sobre ellas.

Por supuesto que si el équido es de carácter rebelde, no tiene un descenso testicular adecuado, padece de hernia escrotal, es de edad avanzada o existe sospecha de alguna otra posible contraindicación para la castración en pie, es preferible realizar una castración clásica en decúbito (lateral o dorsal).




Cambios morfológicos tras la castración del caballo 

Los cambios morfológicos en el caballo castrado son bien conocidos por la disminución de los efectos de la testosterona. El caballo entero tiene mayor musculatura y una distribución diferente de la masa corporal y de la grasa, si bien es verdad que la musculatura del caballo castrado es más que suficiente para poder acometer sus retos deportivos y laborales. De hecho hay muchas hembras que son tan buenas o mejores que muchos caballos y también, por supuesto, esto ocurre con los caballos castrados.

Por otra parte podemos decir que el músculo pesa más que la grasa y caballos excesivamente pesados por tener gran musculatura pueden no ser indicados para aquellas disciplinas en que prima la resistencia. La castración aumenta la talla por el efecto de la testosterona sobre la epífisis ósea.




 Cambios de comportamiento después de la castración del caballo .

Las características más importantes que distinguen al caballo entero son de carácter: es más agresivo, más distraído, a veces menos obediente, necesita más entretenimiento, cuidados diferentes, atención en la estabulación y en los viajes, debe evitarse el contacto con yeguas y también con machos castrado o enteros.

Estas características están ligadas a la secreción hormonal del testículo. De todas formas los caballos que han cubierto yeguas antes de la castración pueden subirse en yeguas aunque como es lógico son estériles.

El uso de hormonas en los caballos castrados, que es muy frecuente aunque es doping, fundamentalmente aumenta la musculatura, retiene agua y produce unos efectos de comportamiento similares a los del caballo entero. De hecho los caballos castrados tratados con este tipo de hormonas tienden a montar a las yeguas e incluso la yeguas así tratadas tienen comportamientos masculinos.


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2 comentarios

  1. buenas tardes ,capamos un potrillo de tres años y no lo anestesiamos,digo esto porque me han dicho que con algunas anestesias suelen no guardarlo , ya hace 9 dias y el potrillo no guarda el miembro y tiene una inflamación por arriba de la cabeza del pene ,le dimos desinflamatorio pero sigue igual .me gustaría si alguien le paso me cuente si lo pudo solucionar. Muchas Gracias.

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