Nemátodos gastrointestinales

Nemátodos gastrointestinales en ovinos

Publicado por
Comparte esta página si te ha gustado

 Nemátodos gastrointestinales

Este post hace parte de capitulo Parásitos en ovinos que esta pagina esta actualizando constantemente y que lo puedes revisar en el enlace.

Nematodos gastrointestinales

La infección por nematodos gastroentéricos (NGE) o nematodiasis gastroentérica es una de las parasitosis más comunes en los paises tropicales, afectando principalmente a los ovinos. Su importancia varía de acuerdo con las condiciones climatológicas en los diferentes sistemas de producción, creándose la necesidad de desarrollar y emplear productos antihelmínticos dirigidos a su control para reducir las pérdidas que provocan.

La nematodiasis gastroentérica es causada por diversos parásitos internos en ovinos con diferente localización en el animal. Los que están señalados en el cuadro 1 son los más comunes y de mayor importancia clínica y económica. Los ubicados en el abomaso (cuajo) e intestino delgado de sus hospedadores alteran la digestión y absorción de nutrientes.

Cuadro 1. Los nematodos gastroentéricos de los ovinos de acuerdo a su
localización.

El Haemonchus (o gusano en forma de “palo de barbería”) por mucho es el parásito más virulento de los pequeños rumiantes que por sus hábitos hematófagos se convierte en uno de los que tienen mayor grado de afectación, le siguen el Trichostrongylus y Nematodirus. Mención especial merece el Oesophagostomum (gusano nodular) pues ocasiona la formación de pequeños abultamientos en la pared intestinal, obligando al decomiso de esta víscera en el rastro.

Ciclo del nematodo en ovinos

Los huevos de nemátodos gastrointestinales son expulsados del organismo del animal parasitado en las heces y liberados sobre las praderas (Mehlhorn, 2004).

En este momento se encuentran en estado de embriogénesis, salvo los de Strongyloides papillosus que ya contienen larvas (L1) formadas. En condiciones adecuadas de humedad y temperatura, en 1 ó 2 días se desarrolla el embrión dentro del huevo y eclosiona una larva de primer estado (L 1) (Niec, 1968).

La estructura de la L1 es muy simple, posee cavidad bucal y esófago bulboso (rabditiforme) provisto de un aparato valvular característico en forma de Y al que sigue un intestino simple que termina en el ano (Mehlhorn, 2004).

Esta larva de primer estado se alimenta con las sustancias contenidas en las heces fecales y con bacterias, esporas de hongos y agua. Pasado un tiempo, y después de algunas horas de inmovilidad, la larva sufre una primera muda y cambia su envoltura, transformándose en larva de segundo estado (L2). Su morfología es muy semejante a la larva primera, solamente que es mucho más grande y su esófago es menos rabditiforme, pero con aparato valvular bien visible. Se alimenta en forma similar a la L1 (Niec, 1968).

Después de 2-3 días, las larvas de segundo estado sufren una nueva muda convirtiéndose en larvas de tercer estado o larvas infectantes (L3) (Mehlhorn, 2004).

Estas conservan la envoltura de la L2, la que le sirve de protección contra los factores externos. La L3 no se alimenta del mundo externo, consumiendo en cambio reservas contenidas en las células intestinales. Las larvas infectantes son muy activas y pueden subir por los tallos y llegar a las hojas de pasto.

Las larvas infectantes constituyen la última etapa del ciclo biológico fuera del huésped definitivo. Ingeridas con el forraje penetran en la mucosa del abomaso o del intestino, donde sufren dos mudas más, convirtiéndose en larvas de cuarto y quinto estado y finalmente en los nemátodos maduros, formas sexuales. El ciclo biológico completo varía según la especie desde más o menos 17 días (Cooperia spp.) hasta 25-45 días (Nematodirus spp) (Niec, 1968).

Ciclo de vida de Haemonchus contortus
Figura 1. Ciclo de vida de Haemonchus contortus

El Haemonchus contortus es uno de los principales nemátodos que afecta a ovinos y caprinos (Burke, 2005). Su ciclo de vida (Figura 1) es de tres semanas aproximadamente. La larva infectiva es consumida por los animales con el forraje y una vez en el rumen, ésta continua su desarrollo, viaja hasta el abomaso y allí llega a su estado adulto. Una hembra adulta de nemátodo puede producir miles de huevos y consumir cerca de 200ul de sangre diariamente. La gran capacidad de excretar huevos de las hembras es la principal causa de las epidemias que se generan al inicio de las épocas lluviosas cuando las condiciones climáticas son favorables para el desarrollo de las larvas (Burke, 2005).

Adentro del animal las larvas penetran a los tejidos del abomaso e intestinos, mudan otra vez y pasan a L-4, después se transforman en L-5 o preadultos que maduran sexualmente y pasan a adultos. Tras la cópula, las hembras comienzan a poner huevos, cerrándose así el ciclo, esto ocurre por lo menos a los 21 días después de ingeridas las L-3.

Causas de la parasitosis

La infección por NGE se presenta en los sistemas productivos donde se practica el pastoreo; es un problema sanitario frecuente en los sistemas con praderas irrigadas y en zonas con clima tropical húmedo.

Esta parasitosis es muy común por el hecho de que la mayoría delos pequeños rumiantes se encuentran en pastizales, muchas veces comunales(donde pastorean conjuntamente bovinos, ovinos y caprinos). Otro factor ambiental es el sobre pastoreo que permite un incremento en la población de la infección y de la ingestión de un mayor número de larvas por animal.

Es importante mencionar que la presencia de parásitos en la pradera es consecuencia de la carga parasitaria que posee el animal, la cual varía en función al estado inmune del rebaño. Cuando los ovinos se encuentran pastoreando todo el año en praderas infectadas por NGE ingieren diariamente una cantidad variable de L-3 que estimula al sistema inmunológico.

En cuanto al estado fisiológico del ovino parasitado, básicamente es el caso de las ovejas, ocurre un aumento en la eliminación de huevos de nematodos gastroentéricos cuando está cerca el parto o en la lactancia y se conoce como alza posparto o alza lactacional. Este fenómeno es importante pues la oveja representa una fuente de contaminación para la pradera que redundará, a mediano plazo, en un mayor riesgo de adquisición de NGE para los corderos.

Figura. 2. Ovejas con una disminución considerable en su condición corporal como  consecuencia de una nematodiasis gastroentérica severa.

Los ovinos nativos o criollos y algunas razas de pelo, son considerados más resistentes de adquirir la enfermedad en relación con los animales exóticos, ya que los primeros han tenido, con el paso del tiempo, una selección natural sobreviviendo los animales más resistentes a los parásitos gastrointestinales  de la región. Esta característica es muy importante para la elección de la raza de ovino a criar en ciertas regiones del país con alta probabilidad de adquirir y padecer la nematodiasis gastroentérica.

Desde el punto de vista clínico, aunque hay muchos tipos de NGE, solo pocos causan problemas. El Haemonchus es el responsable de altas ortandades, particularmente en animales jóvenes.

Las consecuencias más significativas de una nematodiasis gastrointestinal son los pobres resultados en la ganancia de peso, la disminución del crecimiento, la mala calidad de la canal de un animal parasitado, el decomiso de vísceras, así como el costo en medicamentos y servicios veterinarios. Cabe mencionar que la producción de lana disminuye inevitablemente.

La severidad de la infección varía de acuerdo a la cantidad de parásitos presentes y el estado nutricional del animal. Si son pocos parásitos y el ovino posee un buen estado nutricional, la enfermedad incluso pasa inadvertida (subclínica, con ausencia de signos clínicos).

En una nematodiasis gastrointestinal severa, en los corderos en crecimiento se observa baja de peso, pérdida de la lana, anorexia, mucosas y conjuntivas pálidas y apatía, también puede haber diarreas intermitentes y edema submandibular.

El diagnóstico clínico a través de los signos que presenta el animal es dificultoso y poco preciso pues existen otras enfermedades que tienen una manifestación similar a la nematodiasis intestinal (fasciolasis, coccidiosis, cestodosis, paratuberculosis, linfadenitis caseosa visceral y desnutrición entre otras).

Por lo anterior, el diagnóstico de laboratorio será una herramienta útil para el la detección de NGE. Se recomienda efectuar exámenes de laboratorio como las  técnicas de flotación y Mc Master (donde se conoce el número de huevos eliminados por gramo de heces) y de cultivo larvario (se identifican los tipos de NGE presentes). Es conveniente efectuar los muestreos de heces y pruebas de laboratorio en forma rutinaria cada mes o dos meses para conocer la dinámica de eliminación de huevos de NGE y elegir el mejor momento y el producto antiparasitario a utilizar.


Mas informacion de parásitos en ovinos
No Olvides suscribirte aqui para que te lleguen nuestras publicaciones al correo
Mas Información
 


Comparte esta página si te ha gustado

2 comentarios

  1. lo considero una buena referencia de parásitos intestinales. principalmente en el método de FAMACHA en cual es útil para detectar el Haemochus contortus

    1. Es muy importante visitar ésta página para adquirir y refrescar algunos conocimientos así como algunos concejos actualizados. Saludos

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.