Efectos de la nutrición sobre las alteraciones del celo en vacas.

Efectos de la nutrición sobre las alteraciones del celo en vacas.

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Como la nutrición causa alteraciones del celo en vacas.

Rómulo Campos G. MV., DSc. Érika A. Hernández, Est. Zootecnia alteraciones del celo en vacas.

En este enlace encontraras los efectos de la nutrición sobre todos los aspectos reproductivos:

Como la nutrición mejora la fertilidad del bovino

Celo Silencioso de la vaca.

Un celo o “estro silencioso” ocurre cuando los cambios ováricos son normales, incluso con ovulación, pero no hay conducta estral. No se debe confundir esto con estro no observado debido a fracaso de la detección del estro. La ocurrencia de celo o “estro silencioso” es más frecuente durante el primero y segundo ciclo posparto (días 25 a 40 posparto).

El acceso a la conducta de actividad estral usualmente es gradual y ocurre en varias horas. Así, la intensidad de estro y el patrón típico de conducta en una vaca dada, variará del comienzo al fin de estro. El conocimiento de estos cambios graduales que como señales de estro puedan ser usadas por el productor para indicar si una vaca viene entrando o sale del estro. (Grant, 2005; Gordon, 2004).

El fracaso de la detección del estro es el problema más serio y extendido que afecta la eficacia del servicio en las vacas. Varios factores de manejo contribuyen al  fracaso  en  el  diagnóstico  del  estro,  pero  la  incapacidad  de  reconocer  las señales del estro es una causa común.

La detección del celo de la vaca es necesaria para un programa de inseminación de las vacas lecheras y es la clave del uso exitoso de la inseminación artificial (AI) (Thatcher, et al. 2006).

Las temperaturas ambientes calurosas o muy frías reducen la longitud de los períodos estrales en algunas vacas, e incrementan las dificultades en detectar estro.

Cuando la vaca está en estro, exhibe patrones de conducta que están distintamente diferenciadas del descanso del ciclo estral. Se correlaciona con el estro, el mayor desarrollo folicular ovárico y con la descarga reforzada de estrógeno. El estrógeno, hormona sexual del ovario, actúa en la vaca causando la inducción de la conducta estral.

Minerales en el celo de la vaca.

Dentro de las deficiencias minerales, el bajo nivel de fósforo afecta los mecanismos  energéticos  relacionados  con  las  manifestaciones  corporales  de celo.

Los hábitos de comportamiento típico de montar y dejarse montar, el evento de caminadas errantes en busca de compañeros sexuales unido al bajo consumo de  alimento  durante  las  horas  de  estro,  lleva  a  que  bajo  condiciones  de deficiencia mineral de fósforo el animal no muestre su comportamiento sexual esperado,  ya  que  otros  procesos  fisiológicos,  todos  relacionados  con  las funciones autónomas deben ser favorecidos.

La mayoría de los efectos de deficiencia del Mn se deberían a su función en la síntesis de muco polisacáridos, estos son imprescindibles en la matriz orgánica de  los  huesos  y los  dientes.  Otra  función  del  Mn  es  la  participación  en  los procesos de oxido-reducción, respiración tisular, formación del hueso, reproducción y las funciones endocrinas.

Los bovinos que tienen un bajo aporte de manganeso en sus dietas pueden tener una pubertad demorada, bajos porcentajes de preñez y una marcada tendencia a los abortos y terneros débiles al nacer.

Otro mineral relacionado con los celos silenciosos es el cobre, las vacas que consumen pastos deficientes en cobre pueden presentar una infertilidad asociada a celos demorados o suprimidos, fallas en la nidación, resorciones embrionarias y trastornos en la espermatogénesis en machos. Los bovinos que consumen pasturas conteniendo menos de 3 mg Cu/kg MS muestran signos de deficiencia.

El cobre.

Los desordenes reproductivos relacionados con el cobre (Cu) pueden ser debidos a  una  deficiencia, así como  también a una interferencia en la utilización del mismo. La disponibilidad de este elemento se puede ver reducida por el exceso de otros como ser molibdeno, azufre, hierro, calcio, zinc y cadmio (Gerardo & Bouda, 2001;  Kincaid, 1999).

En general, celos silencios se presentarán en deficiencias de energía por los altos requerimientos de ésta durante el celo, y cuando se presenten desequilibrios electrolíticos por que la homeostasis básica hace que los procesos de regulación bioquímica   sean   prioritarios   para   el   individuo,   aún   sobreponiendo   sus necesidades reproductivas.

Celo Permanente.

Cuando se presentan alteraciones sobre la regulación estrogénica o sobre la inhibición de los folículos terciarios, puede llegarse a manifestaciones de celo prolongado o permanente, conociendo que la duración del celo en bovinos oscila entre las 6 y las 18 horas. Duraciones superiores a 20 horas se consideran patológicas y se asocian a diferentes factores, (Grant, 2005; Gordon, 2004). entre ellos:

Fitotoxicidad.

Los fitoestrógenos, sustancias que tienen la capacidad de unirse a los receptores de estrógenos, provocando en los animales que los ingieren en grandes cantidades,  alteraciones  reproductivas  por  hiperestrogenización,  los fitoestrógenos al entrar a remplazar los estrógenos en la regulación hormonal de la reproducción causan problemas en la liberación preovulatoria de LH y FSH.

En forma inversa, los antiestrógenos agentes antagonistas competitivos de los estrógenos, a nivel del receptor citosólico cuya acción fundamental es antiestrógénica y de supresión de la acción inhibitoria de la liberación de gonadotropinas hipofisarias. Ante dicho efecto se incrementa marcadamente la secreción de gonadotropina, las gonadotropinas proporcionan un enlace humoral entre los sistemas neural y endocrino.

En respuesta a las señales neurales, se liberan pulsos de GnRH  hacia el sistema portal hipofisiario para la liberación de LH y FSH de la hipófisis anterior,  que es capaz de inducir ovulación en un gran número de animales, y ante su uso continuado, ocasionan hiperplasia e hipertrofia de  los  ovarios.La  sobre  utilización  de  antiestrógenos,  puede  incluso  inducir quistes ováricos.

El aumento de la secreción gonadotrófica, incrementa la gametogénesis y la esteroidogénesis en los ovarios, entendiéndose que los estrógenos son esteroides de 18 carbonos, secretados por la teca interna del folículo  ovárico,  que  llevara  al  comportamiento  sexual  (celo),  donde  va  a presentar una situación exagerada de producción de estrógenos y al no tener un control inhibitorio por las gonadotropinas se tendrá un continuo comportamiento de celo, llevando a las vacas a ninfomanía (Hendrix, 2003)

 Minerales.

El manganeso es un mineral importante en la reproducción, ya que participa en el metabolismo  glucídico,  lipídico  y  de  las  hormonas  esteroides: el  manganeso activa la enzima carboxilasa-piruvato, responsable de la transformación en glicógeno de la glucosa por fosforilación.

La eficiencia de absorción se relaciona con la concentración de la dieta; sin embargo, la poca presencia de calcio y fósforo en el intestino aumentan el Mn, y pasan grandes cantidades al hígado, los riñones, el páncreas y las glándulas endocrinas.

A nivel de las glándulas endocrinas este exceso de manganeso llevara a que haya una sobreproducción de esteroides gonadales, como lo son los estrógenos y progesterona, donde una concentración exagerada de estrógenos llevara a que después de la oleada preovulatoria de LH y FSH sus niveles no bajen como se haría normalmente, sino que se sigan produciendo llevando a comportamientos ninfomanos en el animal, donde  se  nota  un  desequilibrio  FSH/LH     en  el  sentido  de  una  acción predominante de la FSH.

Energía.

En sistemas con eficiencia de energía y reporte de celos repetidos, con base alimenticia en alfalfa o trébol, que son plantas altas en proteína, pero bajas en energía y que adicionalmente contienen    fitoestrógenos tales como las coumarinas e isoflavonas y estas ultimas pueden actuar como antiestrógenos en el receptor de estrógenos  que va a llevar a un desbalance entre la FSH y LH, llevando a una insuficiencia de LH; la ovulación no existe y el cuerpo lúteo no se forma.

El folículo continúa su crecimiento bajo el efecto de un relativo exceso de FSH. Esta FSH seguirá produciendo estrógenos no viables para la reproducción, se observaran continuos comportamientos de excitación en el animal, pero que al momento de hacer la monta o inseminación no serán viables para un estado de preñez, ya que no se tienen las cantidades necesarias de LH que es la responsable de hacer el rompimiento del folículo maduro y así producir la ovulación.

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