Efecto de la nutrición sobre la retención de placenta en bovino.
Rómulo Campos G. MV., DSc. Érika A. Hernández, Est. Zootecnia
En este enlace encontraras los efectos de la nutrición sobre todos los aspectos reproductivos Como la nutrición mejora la fertilidad del bovino
La retención de placenta, es una anomalía reproductiva de diverso origen. En bovinos se caracteriza por la no expulsión de los anexos de las bolsas placentarias en las primeras doce horas después del parto de la vaca. Los principales factores que pueden causar la retención de placenta son:
- a) Dificultades en el proceso normal del parto (Distocias, partos gemelares, etc.),
- b) Disturbios hormonales
- c) Estrés intenso (subnutrición, falta de movimiento, mal manejo del período de transición)
- d) Enfermedades infecciosas de la vaca
- e) Prolongación del proceso de gestación,
- f) Factores hereditarios (Kankofer, et al. 2005).
- En la presentación de las retenciones de placenta se considera el siguiente orden.
La primera opción es de tipo infeccioso. Por lo tanto, se deben descartar agentes inductores de aborto de la vaca y de retención infecciosa de placenta como: brucella (principal causa de aborto), leptospira, neospora, etc.
Luego, la causa más frecuente de retenciones de placenta, corresponde a intervenciones muy tempranas en la atención del parto. Esto hace que no haya desprendimiento normal de la placenta, terminado el parto. Esta segunda causa seria de origen mecánica o traumática al inducir el desgarro incompleto de la unidad cotiledo- caruncular.
La tercera causa de retención de placenta la constituyen desbalances nutricionales (Grant, 2005; Gordon, 2004) entre los cuales podemos citar:
1.1 Deficiencia de Energía
Dentro del aspecto nutricional este es uno de los factores que tiene gran importancia debido a la deficiencia en la dieta de energía, llevando a un Balance Energético Negativo (BEN), ya que el animal se ve obligado a movilizar reservas (Contreras, 1998). Los cambios metabólicos que se dan, causan estrés en el animal, estrés que se ve reflejado en problemas reproductivos como la retención de placenta que está dada por las alteraciones que conllevan a que no se desprenda el cotiledón de las criptas carunculares, por baja respuesta del endometrio que en los procesos de contracción produce isquemia temporal en la carúncula.
Otra razón asociada es que cuando se tiene una baja en el consumo de energía también se baja la producción de glucosa, a mediano plazo no se sintetiza colesterol y por ende se baja la producción de estrógenos, ya que no habrá excedentes energéticos que pueden sintetizar el precursor de la hormona esteroidal, que la misma placenta segrega ocurriendo una atonía uterina donde no habrá contractilidad del útero a la hora del parto llevando a la retención de placenta, como secuela inmediata al estrés del parto bajo severo BEN.
1.2 Deficiencias de minerales en retención de placenta en bovino
Una de las causas de retención de placenta es el déficit de algunos nutrientes en el preparto, dentro de los que se encuentran Yodo y Selenio. Por lo anterior, uno de los signos que pondría de manifiesto la deficiencia de Selenio sería la retención de placenta (Amaral-Phillips, et al. 2005).
Quizás el forraje que se esté dando se vea afectado por la estación del año que determina los incrementos de las deficiencias en los meses de invierno, y la carencia se deba no solo a la disponibilidad en la planta, sino a la disponibilidad y movilidad del mineral en el suelo.
La presencia de altas concentraciones de Selenio en tejidos como el ovario, la placenta, la hipófisis y las glándulas adrenales es una manifestación de la importancia del conocimiento de una posible deficiencia del mismo y sus consecuencias sobre el área reproductiva (Vigia, 2000).
El déficit de Selenio afecta la función tiroidea ya que se ha demostrado que en los animales que presentan deficiencia de Selenio, la concentración de tiroxina (T4), producida por la tiroides, se encuentra incrementada en el plasma en tanto que la triiodotironina (T3) se halla disminuida (Vigia, 2000). Esto acontece por la acción de la enzima tipo I, iodotironina 5-deiodinasa, que contiene selenio en su molécula, ello explicaría el descenso en la función hormonal de la glándula tiroides que se puede hallar en animales que tengan una deficiencia de selenio (Vigia, 2000).
Se pueden tomar medias preventivas para evitar problemas de retención de placenta con la administración 1 mes antes del parto, de 5 a 10 mgr de selenio, en forma parenteral (IM), también se puede evitar este fenómeno administrando el Selenio orgánico tipo seleniometionina.
Esto eleva el nivel de enzima antioxidante Glutation Peroxidasa por lo menos por 3 meses, este tiempo de protección favorece la reducción en la retención de placenta ya que el parto es el momento de mayor generación de radicales libres de oxígeno, cuyo efecto nocivo es neutralizado por la glutation peroxidasa rica en selenio.
Otro elemento muy importante es el Yodo en sí, ya que su deficiencia influirá sobre el comportamiento sexual produciéndose supresión o depresión de los niveles de estrógenos, disminuirá la incidencia de partos prolongados cuya peor consecuencia es el aumento de placentas retenidas. La importancia de suplementar con este mineral en las zonas alejadas del mar muestra notable mejoría en las tasas de concepción y reducción de la retención de placenta.
El yodo se absorbe efectivamente en la circulación sanguínea desde la cual pasa a la glándula tiroides o se elimina a través de la orina. La tiroides contiene gran cantidad de yodo en forma de tiroglobulina.
A partir de las tironinas se sintetiza T3 y T4. La deficiencia del mineral produce bocio que consiste en una hipertrofia de la tiroides debido a que el órgano trata de compensar la falta de yodo haciendo más eficiente su mecanismo para captarlo.
La tiroides produce compuestos hormonales que tienen una característica única en el organismo y es que en su composición entra el yodo. Esto es un hecho importante, porque si el organismo no dispone de yodo, la tiroides no puede producir las hormonas tiroideas (T3 y T4). El yodo es uno de los elementos esenciales. Se podría vivir con un número limitado de elementos, es posible vivir sin níquel, sin cadmio, pero imposible vivir sin yodo.
Una deficiencia de Cu y Zn en los niveles séricos puede causar retención de placenta, debe tenerse en cuenta la edad del animal, ya que a menor edad hay mayor probabilidad de presentarse el problema (Akar, et al. 2005).
Las hormonas tiroideas, cumplen múltiples funciones. Actualmente se sabe que la más importante de ellas es intervenir en el desarrollo del sistema nervioso, participa en la calorigénesis y en la regulación del consumo de oxígeno, por esta razón procesos de alto intercambio de oxígeno requieren elevados niveles circulantes de las hormonas tiroideas, tal como sucede en el parto, donde el miometrio y la musculatura abdominal sufren constantes contracciones para la expulsión del feto y la placenta. Por esta razón, deficiencias de Yodo generarán menor síntesis de T3 y T4, dando lugar a menor regulación del intercambio de oxígeno y con esto a una probable retención de placenta por agotamiento post contracción muscular.
1.3 Fitoestrógenos en nutrición y retención de placenta en bovino
Otra posible causa de la retención placentaria es la presentación del llamado “Síndrome Hiperestrogénico” que se puede dar como resultado de consumir grandes cantidades de fitoestrógenos provenientes de la alfalfa, tréboles y otras plantas ricas en estrógenos de origen vegetal.
Los fitoestrógenos tales como cumarinas e isoflavonas, son sustancias que tiene la capacidad de unirse a los receptores endógenos de estrógenos provocando en los animales que los ingieren en grandes cantidades, alteraciones reproductivas por hiperestrogenización.
En los bovinos se han observado cuadros de ninfomanía, hiperemia vulvar, quistes ováricos, hiperplasia de mamas y útero, prolapsos de vagina, relajación de ligamentos pelvianos y esterilidad.
El fitoestrógeno se encuentra presente en mayor cantidad en la alfalfa (Coumestrol), el cual es de 30 a 100 veces más potente que otros fitoestrógenos presentes en vegetales como las isoflavonas. Estas sustancias se encuentran en pequeñas cantidades de manera natural en el forraje y tienen efectos antimicrobianos y fungicidas.
La diferencia con los estrógenos procedentes de las hierbas o fitoestrógenos, representados por la genisteína, genistina y coumestrol presentes en muchas plantas leguminosas, y los estrógenos endógenos, como 17-beta estradiol, estrona y otros compuestos esteroides, es que los estrógenos endógenos se eliminan a través de la orina, las heces ó se desactivan biológicamente y no se almacenan como lo hacen los fitoestrógenos.
El posible efecto directo de los fitoestrógenos sobre la retención de placenta, seria el bloqueo de los receptores para los estrógenos naturales, perdiendo esta fuente de estímulo contráctil para la expulsión de la placenta.