Publicado por Enteritis Proliferativa Porcina
Por: Danny Mora
Enteritis Proliferativa Porcina es una de las enfermedades caracterizadas principalmente por un cuadro clínico de: Diarrea sanguinolenta (enteropatía hemorrágica), conocida también como: adenomatosis porcina, ileítis, e intestino de manguera de jardín.
Esta diarrea es causada por Lawsonia intracellularis una bacteria anaeróbica intracelular obligada pero bacterias secundarias como Clostridium perfringens; E. coli, Bacteroides spp y otros organismos no identificados pueden ser necesarios para la manifestación clínica de la enfermedad.
Esta enfermedad presenta a su vez un engrosamiento de las paredes del intestino delgado (proliferación hiperplasia de las criptas intestinales) principalmente en el segmento terminal (yeyuno e íleooran) aunque puede involucrar el ciego y colon.
La enfermedad clínica se divide en tres formas:
- La enfermedad sólo se presenta en cerdos jóvenes sometidos a estrés sobre todo en la reagrupaciones de las recrías y cebo.
- En los casos no hemorrágicos la morbilidad y la mortalidad suelen ser bajos, en casos hemorrágicos oscila del 10 al 50 %.
Síntomas Clínicos De La Enteritis Proliferativa Porcina
Diarreas con o sin sangre de tipo intermitente.
Para un mejor manejo de la misma tenemos un ABC de la presentación clínica:
Enteritis necrótica
Esta presenta una ulceración de la mucosa y necrosis y la diarrea hemorrágica raramente se exhibe.
ileítis regional
Esta presenta una hemorragia e infiltración de la lámina propia de la submucosa con células inflamatorias así como engrosamiento de las capas musculares.
Adenomatosis intestinal porcina o ileítis proliferativa
En esta tenemos un evento hemorrágico agudo y los animales se tornan pálidos y al realizar la necropsia observamos un intestino moderadamente engrosado y enrojecido.
Tenemos que en los casos leves esta enfermedad presenta: Apatía, anorexia y retraso en el crecimiento.
En los casos crónicos se presentan complicaciones como: Diarrea no hemorrágica y estreñimiento, que ocasionan una notable pérdida en la ganancia de peso de los cerdos.
En las formas graves tenemos que los animales pueden: Morir súbitamente, apreciándose en la necropsia una fuerte enteritis de carácter hemorrágico; no obstante, el índice de mortalidad del proceso es muy bajo.
La presentación más usual de esta patología es la forma inaparente, con un importante descenso en la asimilación de nutrientes, junto al perjuicio que ello conlleva en animales en crecimiento.
Lesiones Que Encontramos En La Necropsia
En la mayoría de las formas clínicas los cadáveres muestran mal estado nutricional y distintos grados de palidez.
A la apertura de la cavidad abdominal se describe como lesión básica el engrosamiento de la pared de íleon y colon, dándole una apariencia externa de manguera.
Al abrir el intestino afectado resalta el aumento de tamaño de los pliegues de la mucosa dándole apariencia de cerebro (adenomatosis intestinal).
En los cambios degenerativos característicos de la enteritis necrótica tenemos: reacción fibrinosa superficial a una necrosis profunda por coagulación, con cierto exudado inflamatorio y masas amarillentas adheridas a la pared intestinal.
En la ileítis regional, el último tramo de intestino delgado aparece uniformemente contraído en longitud, observándose una ulceración lineal junto a islotes de mucosa normal.
Diagnóstico De La Enteritis Proliferativa Porcina
El análisis epidemiológico de la granja debe estar comprendido por el estudio del manejo, condición de las instalaciones, animales nuevos traídos sin pasar por cuarentena, entre los demás que en conjunto son el apoyo fundamental para un buen diagnóstico.
Para confirmar la enfermedad es necesario enviar los cerdos muertos, fragmentos de intestino o raspado de mucosa para el aislamiento e identificación del germen.
Tenemos otro método para identificar esta patología que incluyen una técnica de PCR en el excremento, dándonos como resultado la presencia de Lawsonia intracellularis y serología de anticuerpos fluorescentes para descubrir anticuerpos para Lawsonia intracellularis en cerdos vivos. Como dato importante tenemos que los ratones y perros actúan como portadores y diseminadores del germen.
Tratamiento De La Enteritis Proliferativa Porcina
Como tratamiento de elección tenemos: La penicilina, Eritromicina, Difloxacina, Virginiamicina, Clortetraciclina, Tiamulina, tilosina.
Control Y Prevención De La Enteritis Proliferativa Porcina
Debido al carácter transmisible de la enfermedad y la influencia de los factores ambientales y zootécnicos en el desarrollo de la enfermedad, las medidas de higiene y manejo deben ser lo más rigurosas posibles.
Decimos que entre estas medidas profilácticas tenemos:
Sistemas de manejo todo dentro/ todo fuera, limpieza y desinfección de las naves entre bloques de animales, sistemas de alimentación que reduzcan la exposición oral a las heces.
Evitar las fluctuaciones de temperatura y reducir el movimiento de animales.
No solo basta con esto; Para el control hay que pensar también siempre en las medidas complementarias.
De poco vale utilizar un producto activo que tenga una gran eficacia contra el germen si los cerdos están alojados en un ambiente que permita el contacto con heces contaminadas ya que las posibilidades de reinfección de los cerdos “curados” son muy elevadas, ya que estamos hablando de una bacteria con una capacidad de persistencia en el ambiente de, al menos, dos semanas.
Por lo que debemos tener un control estricto y un buen manejo clínico de la misma para obtener los resultados deseados.
Referencias Bibliográficas
AECID. 2010. Enteritis Proliferativa Porcina. Principales enfermedades de los cerdos. Cartilla básica n°3.
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