Alimentación de los Equinos

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Alimentación de los Equinos

Los caballos son herbívoros y monogástricos. Sin embargo, su aparato digestivo presenta ciertas peculiaridades respecto al de otras especies que deben ser tenidas en cuenta a la hora de establecer la alimentación de los Equinos. Por una parte, presentan un estómago de pequeño tamaño (15-20 litros), en proporción con el tamaño de su cuerpo. Esto significa que los caballos no están preparados para ingerir grandes cantidades de comida de una sentada, por lo que la ración diaria debe fraccionarse al menos en 3 aportes.

Por otra parte, en el comienzo del intestino grueso, los caballos, igual que les ocurre a los conejos, presentan un extenso ciego, con microorganismos capaces de digerir fracciones fibrosas de los alimentos. Este hecho les confiere unas características intermedias entre los monogástricos estrictos y los rumiantes (pseudo-rumiantes).

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Principios básicos de la alimentación de los Equinos

La alimentación del caballo depende en gran medida del buen juicio y la habilidad de su cuidador o propietario. Se puede afirmar sin exagerar que la destreza y en sentido común en la alimentación de los equinos suele ser tan ó más importante que con otra clase de ganado, aunque siempre lo sea en la alimentación de cualquier animal. Cabe recordar que como animal de trabajo se debe alimentar de acuerdo con la clase y la intensidad de la labor que realiza.

Particularmente, la alimentación debe adaptarse a las condiciones especiales de cada región sin apartarse, sin embargo, de las normas modernas de la nutrición equina asegurando eso sí, los mejores resultados en materia de salud, fecundidad y rentabilidad.

La alimentación del caballo tendrá en cuenta las necesidades propias de los equinos y las exigencias particulares de cada especialización más aún si se trata de caballos de gran valor o aptitud deportiva, recordando que a medida que se eleva la intensidad del trabajo, el nivel de selección las exigencias alimenticias aumentan. Aquí conviene señalar que el potencial o la precocidad genética no se manifestaran plenamente a menos que la alimentación adecuada lo permita, en otras palabras “la raza entra por la boca”.

En lo concerniente a la salud, los problemas nutricionales abarcan un campo muy amplio. Cualquier descuido, error, negligencia o desconocimiento de tales necesidades provocaría desórdenes graves entre los que cabe recordar, los cólicos del caballo, problemas del casco (infosura) intoxicación muscular (Mioglobinuria), afecciones óseas y trastornos de la reproducción del caballo entre otros.

Son muchos los caballos pura sangre de alto precio que ven disminuida su capacidad o han muerto a consecuencia de lesiones de sus miembros (fisuras, fracturas, infosura, etc.), estrechamente relacionadas con la alimentación.

La digestión del alimento en el caballo

La digestión es un fenómeno por el cual el alimento ingerido sufre una serie de procesos físicos y químicos por los que se transforman en elementos más simples que pueden ser absorbidos por el organismo y en heces de desecho.

En los siguientes puntos, explicaremos brevemente como se produce la digestión de los alimentos a lo largo del aparato digestivo del caballo.

Boca

En este punto, se produce la masticación del alimento (troceado y aplastamientos) y la humectación del mismo, hasta que el bolo alimenticio está en condiciones de pasar por la faringe y el esófago hasta el estómago. No hay que olvidar que la saliva tiene su propia acción digestiva (debido a que contiene alguna enzima).

Estómago

En este órgano se produce la digestión gástrica, gracias a la cual comienza la descomposición de los alimentos groseros (ataque a la celulosa) y de los compuestos nitrogenados.

Como ya se ha mencionado en este capítulo, la capacidad del estómago del caballo es muy pequeña, por lo que si como en exceso en un breve periodo de tiempo, el alimento saldrá del estómago sin haber sido suficientemente degradado. Por otra parte, la entrada del alimento al estómago se produce por el cardias, el cual, en el caso del caballo, imposibilita que se produzca el vómito.

Intestino delgado

Tiene una longitud considerable (16-24 m) pero el alimento solo permanece en él 1 ó 2 horas. Aquí se produce la digestión enzimática, que será más intensa cuanto mayor sea la proporción de concentrados en la ración. En gran parte, son digeridos y absorbidos los azúcares, las materias grasas y los compuestos nitrogenados, además de absorberse el calcio.

El ciego

En los caballos tienen un gran desarrollo y los microorganismos que allí se albergan son capaces de digerir, al menos en parte, la fracción fibrosa de los alimentos (paredes celulares), formando ácidos grasos volátiles (elementos nutritivos energéticos que pueden ser absorbidos).

Intestino grueso

Aquí el alimento permanece durante 24-48 horas. En el intestino grueso continúa la digestión microbiana, además de absorberse el agua, el fósforo y vitaminas como las del grupo B y la K (que son sintetizadas por los microorganismos). Por otra parte, se estima que la flora microbiana también es capaz de sintetizar una pequeña parte de proteína a partir de la urea de la sangre.

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Sistemas de Alimentación de los Equinos

Racionar consiste en balancear, o compensar las necesidades nutritivas mediante los aportes alimentarios suficientes, equilibrados y adaptados (a la especie, edad, producción, etc.) palatables (apetentes) y al mismo tiempo, en lo posible, económicos.

La alimentación de los caballos podrá realizarse por tres sistemas a saber:

  • Pastoreo (en potrero).
  • Mixto (combina pastoreo y pesebrera).
  • Estabulación (el alimento se consume en la cuadra o establo).

Dependiendo del nivel de especialización y de las necesidades particulares el cuidador podrá escoger uno cualquiera de los sistemas anteriores. Cabe recordar entonces que:

– Para conducir en forma adecuada la alimentación del equino es imperativo tener en cuenta la Fisiología digestiva lo que permite mejorar la utilización del alimento y sobre todo para evitar trastornos de origen gastrointestinal, a los que el caballo es parcialmente sensible.

Para brindarle a nuestro caballo una correcta alimentación debemos tener presente que es un herbívoro no rumiante, es un animal muy delicado y estos deben ingerir pequeñas cantidades de alimento casi constantemente. los caballos deben ser alimentados toda la cuadra al mismo tiempo para que no se pongan nerviosos.

– La ausencia de sustancias tóxicas que alterarían el valor higiénico del alimento, así como el adecuado equilibrio nutricional permite asegurar la calidad de la ración como un factor esencial.

– La alimentación deberá ajustarse en forma individual en función de los gustos, apetito, facultades digestivas, metabolismo y consumo. El ajuste de la alimentación de cada caballo es primordial y requiere el conocimiento, el control, la atención y la destreza de un cuidador o propietario competente lo que garantizará el éxito final.

Consumo de Alimento de los Equinos

En el diseño de una dieta equilibrada hay que tener presente varios factores como la edad, el peso vivo, gustos, estado de estabulación y el trabajo que este realiza, se tiene que tratar a los caballo como un individuo. El peso vivo (kg) se puede calcular de manera muy sencilla con una cinta métrica mediante la fórmula del I.N.R.A.

Como ejemplo, y teniendo en cuenta que varía en función de todas las características anteriores, se puede establecer que un caballo de 1,70 m y 500 kg necesita ingerir diariamente entre 12 y 14 kg de alimento en total, cuya proporción en forraje y concentrado dependerá del trabajo que realice. Por otra parte, es vital que dispongan de agua, que debe ser de calidad y encontrarse siempre a disposición de los animales y a una temperatura moderada.

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Tipo de alimento de los Equinos

La dieta del caballo usualmente se compone de forraje y concentrado (pienso) en una proporción variable. La fibra es aportada por el forraje, es la mayor parte de la dieta y este puede ser henificado o ensilado.

El heno no debe ser administrado cuando haya presencia de moho ya que puede causar trastornos respiratorios y resultar tóxicos. Entre Los más comunes son:

  • La paja de cereal (mucha fibra, poco digestible y bajo valor alimenticio).
  • La alfalfa (gran aporte alimenticio-proteico).
  • El heno de hierba (más digestible que la alfalfa).
  • Los ensilados (más digestibles y adecuados para caballos con problemas respiratorios, pero son más caros).

El concentrado aporta la gran mayoría de la energía, es por este motivo que se debe aumentar la proporción entre más trabajo y ejercicio realice el caballo debe ser aproximadamente entre el 0 y el 50% del peso de la ración. La presentación puede variar pero nunca deben darse molidos y pueden ser concentrados o compuestos.

Entre los pienso más comunes tenemos:

  • Cebada (energía y proteína).
  • Avena (muy digestible).
  • Maíz (suministrarse en copos, cocido y como suplemento no superando el 10% del peso del concentrado).
  • Salvado (se puede incluir para proporcionar volumen, No administrar más de 500 g por caballo).
  • Piensos compuestos (Son una mezcla de concentrados, es recomendable administrarlos con forraje).

Reglas Básicas de la Alimentación de los Equinos

  • Mantener una dieta equilibrada, nunca de ser alimentado sólo con concentrado.
  • Brindarle un gran número de comidas, pero en poca cantidad.
  • Tener rutina, (cambios de horario puede producir alteraciones gastrointestinal).
  • No realizar cambios repentinos en la dieta.
  • Primero deben consumir forraje y después concentrado.
  • El animal no puede trabajar 1 hora antes o después de las comidas.
  • Los animales no pueden viajar 1 hora después de las comidas.
  • Cerciorarse de la calidad de los alimentos.
  • Cada caballo debe ser manejado como un individuo para diseñar su dieta.

Cambio de Alimentación de los Equinos

Una equivocación en la dieta puede traer graves consecuencias, como causarle al animal cólico o infosura; es por esto que las variaciones a la dieta tienen que hacerse gradualmente. Se tiene que administrar el nuevo alimento en una cantidad de 400 g/día a medida que retiramos la dieta a intercambiar. Cabe resaltar que los cambios de forraje son más peligrosos.

Alimentación del caballo deportivo

Un caballo que tiene un gran desgaste necesita de tres a cuatro comidas diarias, la última es la que tiene la mayor cantidad de forraje de esta manera su aparato digestivo estará en continuo movimiento, además de administrar 60 g de sal o electrolitos (los caballos sudan mucho) y deben tener una piedra de sal.

En este tipo de alimentación el porcentaje de concentrados es mayor, llegando hasta un 50% del peso de toda la ración. En descanso se debe reducir tanto la cantidad de la ración como el porcentaje de concentrados.

Alimentación de la Yegua

La yegua preñada no debe tener sobrepeso, las costillas no deben ser visibles, pero sí fácilmente palpables. Durante los 6 primeros meses de gestación puede mantenerse con una adecuada dieta de mantenimiento.

A partir del mes 7 se tiene que suplementar con concentrados y durante los 3 últimos meses las necesidades aumentan considerablemente.

Durante los últimos 3 días se tiene que dar un concentrado con baja energía y forraje de alta calidad, pudiendo la yegua despreciar el concentrado.

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Alimentación del Potro

En las 3 o 4 primeras horas después del nacimiento, el potro necesita el calostro materno (le proporciona protección inmunitaria y resistencia al choque térmico del parto). Los potros pueden mamar unas 100 veces en solo 24 horas en los primeros días.

A los 15 ó 20 días comienzan a mordisquear, mientras estos crecen van consumiendo forraje, no es necesario suministrar pienso especial hasta los 4 meses, para acostumbrar a los animales al cambio de alimentación (suministrar entre 0,5 y 0,75 kg de pienso/100 kg de peso).

A los 6 meses se desteta, deben ser vigilados gran atención, es un momento muy estresante (pueden dejar de comer o comer en exceso). En lo posible destetar varios animales juntos.

Alimentación del Potro Huérfano

Si no se puede encontrar una madre nodriza, se tiene que alimentar con biberón, acostumbrando para que beba él sólo de un cubo. La leche en polvo (especial para potros) es buena para preparar un sustitutivo a la leche materna

Alimentar cada 2 horas en las 2 primeras semanas, cada 4 las 2 semanas siguientes y 4 veces/día hasta el destete procurando que lo antes posible pueda alimentarse por sí solo.

Alimentación del Equino Enfermo

Si el caballo se encuentra triste, inapetente u otro signo de enfermedad se le debe retirar el concentrado y alimentarlo sólo con forraje. La dieta tiene ser más digestible, debe tener gran cantidad de vitamina B y ser más palatable. es recomendable dar el concentrado, una vez repuesto en la dieta, remojado en agua durante 12 h o cocido.

La pérdida aguda o crónica de peso debe ser diagnosticada por el médico veterinario si es el resultado de alguna enfermedad. Para que nuestro caballo recupere peso podemos hacer lo siguiente:

  • Disminuir el ejercicio.
  • 350 ml diarios de aceite poliinsaturado (maíz).
  • Selenio y vitamina E como antioxidantes.
  • Heno a discreción.
  • Administrar melazas en el concentrado para que sea más apetitoso.
  • Dar el concentrado en 3 ó 4 veces.

Si el caballo tiene sobrepeso, hay que administrar un pienso con poca energía y aumentar el forraje en la ración.

Consumo de agua del caballo

 Aunque propiamente un nutriente, el consumo de  agua es tan importante o más que el alimento, ya que es el medio en que se diluyen todos los solutos en el metabolismo del caballo y es el 68-72 % del peso corporal del animal. El suministro de agua debe ser constante o por lo menos periódico durante el día ya que permite la recuperación de los líquidos que el caballo pierde en la orina, las heces, el sudor y la respiración.

El agua debe ser de buena calidad (potable) sin contaminantes químicos ni biológicos, apetente con una temperatura media. En lo posible se procurará un abreviamiento completo y frecuente lo que se asegura mediante el uso de bebederos individuales. Aquellos caballos sedientos por un trabajo intenso, durante el verano o los de hipódromo que recién terminan una carrera extenuante y desean beber, se les permitiría reposar inicialmente para luego ofrecerles agua impidiéndoles que consuman exageradamente para prevenir los “cólicos de agua”, ocasionados al llegar gran cantidad de agua fría al estómago en forma súbita.

Una buena práctica para que el caballo pueda refrescarse, es hacerlo galopar lentamente en el último kilómetro y posteriormente pasearlo a la marcha durante diez o quince minutos, para luego ofrecerle agua fresca.

La cantidad de agua que necesita un caballo depende de las condiciones climáticas y de la intensidad del trabajo realizado.  En término medio, un caballo necesita diariamente alrededor de 55 litros de agua.

 Es también útil en el plano nutricional que en el caballo beba DESPUÉS del consumo de forraje (Para facilitar el tránsito de los mismos) pero ANTES de la ingestión de los alimentos concentrados. Practicándolo así se evitaran las indigestiones estomacales y se impedirán las bajas de digestibilidad que afecta a los concentrados cuando se evacuan muy rápido del estomago bajo el efecto del flujo de agua.

Puede ser útil, en algunos casos, para mejorar la palatabilidad del agua agregar cloruro de sodio, te, heno o yerbas aromáticas particularmente si tenemos en cuenta aquí, la importancia de la integridad del cierre de los labios y la función de la lengua en el proceso de abrevamiento.

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Referencias Bibliográficas

  • Buxadé (Coord.) (1995): Zootecnia. Bases de la Producción Animal. Tomo III: Alimentos y Racionamiento. Ed. Mundi-Prensa.
  • Buxadé (Coord.) (1996): Zootecnia. Bases de la Producción Animal. Tomo XI: Producciones Equinas y de Ganado de Lida. Ed. Mundi-Prensa.
  • Berner, E. (1990): El Caballo. Cría y Manejo. Ed. Mundi-Prensa INRA (1990): Alimentación de los Caballo. Ed. AEDOS
  • Pérez de Ayala, P. (1995): Nutrición y alimentación del caballo. En: XI Curso de Especialización FEDNA: Avances en Nutrición y Alimentación Animal. Páginas 238-268. Eds.: P.Gª. Rebollar, C. de Blas y G.G. Mateos. Fira de Barcelona, España.

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