El parto de la vaca

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Que es el parto de una vaca

El parto de la vaca, también el llamado el nacimiento del ternero, es un evento fisiológico que da por terminada la gestación de la vaca después de más o menos 275 días desde la preñez o fecundación de la vaca. Constituye la expulsión del ternero luego de contracciones uterinas regulares, que aumentan en intensidad y frecuencia, acompañadas de cambios fisiológicos en el cuello uterino de la vaca. El parto de la vaca no solamente incluye el nacimiento de un ternero sino además la expulsión de la placenta

Es importante saber cuándo una vaca va a tener un becerro, de esta manera podrás dar una adecuada asistencia del parto que consiste primeramente en observar y solo en caso de ser necesario ayudar a la vaca durante el parto, sólo si así lo requiere.

Hay varias maneras de predecir cuándo un becerro está por nacer. Siempre es mejor dejar a la vaca sola cuando tenga a su cría, pero estar cerca te permitirá llamar a un veterinario, si es necesario. También aumenta la probabilidad de que un becerro sobreviva a las primeras 24 horas críticas.

No olvide que durante el parto de la vaca Idealmente las hembras deberían parir en pasturas limpias, libres de aguas estancadas y provistas de sombra, de fácil acceso que permitan una eficaz supervisión y rápida asistencia tanto de día como de noche. También deberían presentar el máximo de facilidades para que las hembras al momento del parto puedan ser recogidas a corrales especiales para un pronto examen y asistencia. La sujeción en el parto asistido, es importante y no debe utilizarse un brete convencional ya que la vaca pare de cubito lateral.

Signos del parto de la vaca

Aumento de la ubre: El incremento de tamaño y el edema de la ubre de la vaca es uno de los signos más evidentes de parto inminente de la vaca. Es importante tener la fecha confiable del próximo parto de las hembras del lote de vacas secas y no olvidar que un aumento del tamaño de la ubre se presenta en forma prematura en las novillas a la mitad de la gestación, entre el 4-5 mes; sin embargo, en las vacas el aumento de la ubre se inicia de 2–3 semanas antes del parto. En este momento, la secreción de la ubre cambia de una sustancia pegajosa parecida al suero a una secreción densa, opaca y amarillenta conocida como calostro. La ubre se llenará de leche cerca de 3-7 días antes del parto.

En novillas es común observar el edema de la ubre, especialmente en novillas prontas a parir, que en muchos casos llega hasta el ombligo. Los pezones se ponen turgentes y pierden la elasticidad de la piel.

Órganos reproductivos: Los labios vulvares de la vacas se hacen más grandes, suaves y pierden sus pliegues. Mira a la vaca desde atrás y ve si su vulva se ve inflamada. Esto se llama salto. Se trata de una señal de que se está acercando a su fecha de parto. Esto puede ocurrir varias semanas antes del parto, pero si va acompañado por una secreción mucosa, es una señal de trabajo de parto inminente.

Signos en el cuerpo: Los ligamentos de la pelvis se van relajando, mostrando la vaca una apariencia de cadera o grupa caída. La base de la cola se presenta ahuecada y la cola levantada; esta relajación progresiva de los ligamentos coincide con el inicio de la relajación del cervix.

La relajación completa de los ligamentos del borde posterior de la pelvis, es seguida generalmente por el parto, el cual se produce dentro de las 12 horas siguientes. Los signos de inquietud, aparecen usualmente cuando el cervix se ha dilatado suficientemente y permite el paso de una mano en puño.

Registros reproductivos: No son signos pero pueden indicar fechas aproximadas del parto de las vacas. Si la vaca fue inseminada artificialmente o si tienes registros del último apareamiento, calcula la fecha del parto de la misma prevista en un calendario de gestación. La preñez o gestación es de aproximadamente 280 días, pero puede extenderse a 10 días en ambos sentidos. Supervisa la vaca 15 días antes de la fecha prevista de parto.

Área para que la vaca pueda parir adecuadamente

Es de mucha importancia separar a la vaca pronta unos 7 días antes de la fecha esperada del parto, incluso antes si se presentan signos del parto. En caso de que se tengan potreros de maternidad, idealmente las vacas deberían parir en pasturas limpias, libres de aguas estancadas, provistas de sombra, y de fácil acceso que permitan una e caz supervisión y rápida asistencia tanto de día como de noche. Es por esta razón que se recomienda que los potreros de maternidad estén siempre cerca de la casa del dueño o de la persona encargada de la lechería. En caso de que se cuente con corrales de maternidad, éstos deben estar limpios, secos, libres de corrientes de aire y alejados de animales enfermos. Un ambiente limpio, al momento del nacimiento, propicia la buena salud de la cría. Por esta razón, los corrales de maternidad deben seguir un programa de desinfección para prevenir la incidencia de agentes patógenos.

En muchas ocasiones, los dueños de las fincas olvidan la importancia de proveer a la vaca y a la ternera un ambiente óptimo para el parto-nacimiento y es común observar, especialmente en lugares con una alta precipitación.

Tanto en los potreros como en los corrales de maternidad, hay que tener en cuenta que la intervención humana puede ser requerida, por lo que debe contarse con facilidades en caso de que se requiera sujetar al animal.

Una práctica muy poco común en nuestro país, pero que brinda una ambiente adecuado para las terneras recién nacidas es un cajón de madera provisto con pedazos de papel periódico o con paja. Una vez que el animal nace, se introduce en el cajón donde se crea un microambiente tibio para la ternera. Este tipo de cajón es especialmente adecuado para fincas ubicadas en lugares fríos o donde hay mucha precipitación.

Otro cuidado de mucha importancia tiene que ver con la limpieza, del pelaje y piel, con que paren las vacas, especialmente si a las terneras se les va a permitir que se amamante de ella. Las terneras normalmente tienen siempre dificultades para encontrar los pezones de la ubre y generalmente trataran de “mamar” cualquier cosa que encuentran en frente de su boca. Por lo tanto, una vaca sucia, proveerá a la ternera de una cantidad importante de microorganismos que ingresarán al sistema digestivo de la ternera. Estos microorganismos se alojarán en el intestino y disminuirán la capacidad de absorción de anticuerpos o inmunoglobulinas una vez que la ternera consume el calostro. Por lo tanto, en caso de que se vaya a permitir que las terneras se amamanten de sus madres, es recomendable mantener a las vacas limpias antes del parto.

El proceso de parto en las vacas

Etapas del parto: Es importante conocer los aspectos normales del parto de la vaca para poder determinar si una hembra está experimentando una distocia. En la vaca el parto ocurre alrededor del día 280 de la gestación (con un rango de 10 días más o menos). El feto es el responsable del inicio del parto, al originar una compleja cascada de eventos endocrinos, que promueven el inicio de las contracciones del miometrio y la dilatación del cérvix (primera etapa del parto), la expulsión del feto (segunda etapa del parto) y la expulsión de la placenta (tercera etapa del parto). En este sentido podemos decir que el Parto Natural de la vaca se divide en tres etapas: etapa preliminar, etapa de expulsión del feto y la expulsión de la placenta.

Primera etapa del parto de la vaca

Inicia con las contracciones del miometrio y la dilatación del cérvix, también se le denomina etapa de preparación. El feto entra al canal materno debido a las contracciones del miometrio, mientras que la presión que ejerce el feto y sus membranas favorece la dilatación del cérvix, estas contracciones desplazan a la cría y a las membranas fetales hacia cervix, esto marca el comienzo del parto cuando el cuello uterino alcanza entre 8 y 15 centímetros de diámetro.

En esta primera etapa el animal presenta signos de inquietud, mueve la cola constantemente, y de vez en cuando trata de patear su vientre. Las vaquillas (novillas) son más sensibles a las contracciones iniciales del parto. Las vacas adultas casi no presentan signos durante la etapa preliminar.

La membrana corioalantoidea, comúnmente llamada “bolsa de las aguas”, penetra y dilata el cuello uterino. En éste momento se nota mayor inquietud en el animal, arqueamiento del lomo y cola extendida. Finalmente el dolor de las contracciones obliga al animal a recostarse. Al finalizar esta etapa aparece una porción más grande de la primera “bolsa de las aguas” en la parte exterior dela vagina.

La primera etapa o etapa preliminar tiene una duración entre 2 a 3 horas en vacas y 4 a 6 horas en novillas primerizas.

Segunda etapa del parto de vaca: expulsión del feto

También se le conoce como etapa de labor, La expulsión exitosa del feto requiere fuertes contracciones del miometrio y de los músculos abdominales de la madre. El feto, una vez que se ubica en el canal materno, entra en un estado de hipoxia; la hipoxia fetal incrementa los movimientos del canal, lo cual estimula la ocurrencia de contracciones adicionales del miometrio.

La presencia del feto en el canal materno desencadena un reflejo para la contracción de los músculos abdominales de la madre (pujo); de esta manera, las contracciones coordinadas de los músculos del abdomen y el miometrio, junto con un canal materno preparado, permiten la expulsión del feto.

Hay que tomar en cuenta que ésta etapa dura de 2 a 4 horas en vacas con varios partos, y entre 3 y 6 horas en novillas primerizas. Además hay que considerar que si el la cría viene muy grande, entonces ésta etapa puede prolongarse por más de 6 horas. Al inicio de la segunda etapa, el cuello cervical está abierto 3/4 partes.

Tenga presente que tanto la bolsa de las aguas como y las manos de la cría sirven como cuña para abrir el cuello uterino de la vaca. Nunca rompa la bolsa de las aguas, porque estaría reteniendo el proceso de parto, estas se rompen naturalmente. En ésta misma etapa de expulsión, después de más de un adocena de intensas contracciones, generalmente la cría por nacer gira 1/4 de círculo en dirección contraria a las manecillas del reloj. En éste momento la cabeza de la cría por nacer comienza a ejercer presión constante sobre la parte superior del cuello uterino.

Después del rompimiento de la bolsa de las aguas, El fluido amarillento, denso, resbaladizo y viscoso contenido en esta bolsa, provee la lubricación apropiada que permitirá el paso del becerro a través del canal de parto. El tiempo promedio entre la ruptura de la primera y segunda bolsa varia de 20 a 60 minutos, puede presentarse debilitamiento temporal en la vaca o cese de esfuerzos abdominales que vuelven a comenzar al acercasen a la vulva de la vagina una segunda bolsa llamada Amnios o segundo sacro que es blanquecino y sin venas.

Como un acto reflejo se va a secretar una gran cantidad de oxitocina del hipotálamo a través de la hipófisis posterior de la vaca, aumentando las contracciones del miometrio.

Esta bolsa blanquecina que suele venir junto con los miembros anteriores de la cría por nacer, contiene elementos lubricantes para un mejor desplazamiento de la cría por nacer a través del canal obstétrico. Una vez que sale la cabeza, seguirá rápidamente el resto del cuerpo.

Cuando la cría es expulsada de manera natural, el cordón umbilical se rompe a una altura de 10 a 20 centímetros de la pared abdominal, y cuando la cría por nacer es jalada por la fuerza, el cordón umbilical se rompe a nivel de la pared abdominal, lo cual predispone a hernias e infecciones del ombligo.

En ocasiones el parto precisa de asistencia. Una decisión inteligente es no perder la calma y hacerlo con cuidado y paciencia. Los casos más sencillos de ayuda se limitan a colocar correctamente el ternero y ejercer una tracción complementaria a mano o con una trócola.

Tercera etapa del parto de vaca: expulsión de las membranas fetales

En la mayoría de las especies la expulsión de las membranas fetales ocurre inmediatamente después de la expulsión del feto (figura 3). Aunque en las especies politocas (que paren varias crías) o con gestaciones gemelares (oveja, cabra) es muy difícil separar la segunda y la tercera etapa del parto, normalmente las membranas son expulsadas con los fetos. 

El parto termina cuando se produce la expulsión de la placenta, en las vacas se produce por efecto de las contracciones. Cuando se tiene la certeza de que no se ha expulsado a partir de 8 horas se deberá extraer manualmente y realizar un tratamiento antibioterapia.

El siguiente periodo del postparto consiste en la reducción del tamaño del útero y posteriormente entre 20 y 30 días la recuperación de la ciclicidad del ciclo estral de la vaca.

Fisiología o endocrinología del parto de la vaca

En los rumiantes domésticos, a medida que la gestación avanza, la corteza adrenal del feto se vuelve más sensible a la hormona adenocorticotrópica (ACTH).

Este proceso de maduración es esencial para el inicio del parto, pues al final de la gestación, un estado de estrés en el feto originará que su hipotálamo secrete la hormona liberadora de la ACTH, que a su vez va a desencadenar la liberación de la ACTH por la adenohipófisis, la cual estimula la corteza adrenal del feto para producir cortisol (figura 5).

El cortisol fetal activa los sistemas enzimáticos de la placenta, con lo cual se origina un incremento en la producción de estrógenos, a expensas de la progesterona. La disminución de progesterona permite el cese del bloqueo provocado en el miometrio, que hasta entonces se encuentra en un estado pasivo, mientras que el incremento de los estrógenos favorece la síntesis de prostaglandinas y oxitocina, hormonas que estimulan la actividad de la musculatura uterina.

En los animales domésticos y los primates, la síntesis y liberación acelerada de la PGF2α inician el proceso final del parto. En general, esto ocurre de 24 a 36 horas antes del término, en los animales domésticos. Probablemente, los estrógenos son importantes para el inicio de la oleada de la PGF2α  en ciertas especies, mientras que en otras, la oxitocina puede ser el factor que estimula la liberación de la PGF2α.

Por ejemplo, en la yegua, la administración intravenosa de pequeñas cantidades de oxitocina cerca del término produce una liberación masiva de la PGF2α en pocos minutos y con ello, el inicio del trabajo de parto.

Figura 5: Resumen de la cadena de procesos endocrinos que desencadenan el parto

A medida que el estradiol y la prostaglandina se elevan, el miometrio incrementa notablemente su contractilidad. La PGF2α tiene un efecto directo en la musculatura uterina al aumentar su estado contráctil; este incremento es importante para el inicio de la primera etapa del parto, y permite que el feto logre su estática normal en el canal materno.

Las prostaglandinas (PGE 2 y la PGF2α) hacen posible la relajación y la dilatación del cérvix, lo que favorece el paso del producto. Otra hormona involucrada en este proceso de formación del canal materno es la relaxina, que causa un reblandecimiento del tejido conectivo en el cérvix y promueve la elasticidad de los ligamentos pélvicos; su síntesis es estimulada por la PGF2α.

Al incrementarse las contracciones uterinas, la presión estimula las neuronas sensitivas del cérvix; en seguida se establecen sinapsis con las del cordón espinal y finalmente con las neuronas hipotalámicas productoras de oxitocina. La oxitocina que se libera a la circulación sistémica actúa facilitando las contracciones del miometrio iniciadas por el estradiol y la PGF2α (figura 6).

A medida que la presión contra  el cérvix continúa incrementándose, la fuerza de contracción de la musculatura alcanza un pico; cuando esto ocurre, el feto entra en el canal cervical y la primera etapa del parto se completa.   

La expulsión exitosa del feto requiere de fuertes contracciones del miometrio y de los músculos abdominales de la madre. La presencia del feto en el canal materno desencadena un reflejo para la contracciónde los músculos abdominales de la madre (pujo), de esta manera, las contracciones coordinadas de los músculos del abdomen y el miometrio, y un canal materno preparado, permiten la expulsión del feto. 

La expulsión de las membranas fetales en la mayoría de las especies ocurre inmediatamente después de la expulsión del feto; para ello se requiere que las vellosidades coriónicas se separen de sus criptas en el lado materno de la placenta; esta separación es provocada por una poderosa vasoconstricción de las arterias en las vellosidades.

Figura 6: Reflejo neuroendocrino (reflejo de Ferguson) que desencadena la secreción de oxitocina durante el parto. La oxitocina causa la contracción de la musculatura uterina

Qué hacer si una vaca no puede parir

Antes de intentar la asistencia al parto de una vaca deberán asegurarse los suministros mínimos e indispensables: abundante agua limpia (potable o potabilizada), dos baldes, jabón líquido u otro elemento lubricante, dos cadenas o cintas obstétricas con sus mangos, tintura de yodo al 7%, oxitocina, elementos de higiene para los operarios (es desinfectantes, jabón, guantes de látex, botas y otros), un extractor fetal, sonda naso-esofágica y una botella con mamila para el becerro. En algunas fincas estos elementos han sido previstos en forma exclusiva para la asistencia de los partos.

¿Cuándo iniciar la asistencia al parto de la vaca?

Cuando no se ha observado ningún progreso después de aparecida la bolsa amniótica y con un máximo 2 horas de espera, se examina a la madre para determinar la causa de la demora y el tipo de asistencia que va a requerir.

Las novillas son más lentas en dilatar y se les debe dar mayor tiempo que a las vacas, aunque siempre vigilando y evitando pasar la máxima espera establecida de 2 horas.

Después de la ruptura de la primera bolsa de agua (alantoidea) el becerro vivirá de 8 a 10 horas, siendo su supervivencia crucial en el útero cuando ya se ha producido la ruptura de la bolsa amniótica. En caso que el parto de una vaca se retrase más de las dos horas, lo recomendable es examinar al animal e iniciar inmediatamente la asistencia al parto.

Las reglas de oro de la asistencia al parto de una vaca son la limpieza y lubricación de la vaca y de los operadores. Antes de ser examinada la vaca deben ser bien lavados el ano, la vulva y la región perineal con abundante agua y jabón, luego las manos y brazos del operador.

Lubricar las manos, brazos y la zona de trabajo con vaselina, aceite mineral ó manteca ya que son más duraderos y proporcionan una superficie de deslizamiento bastante buena; el jabón y detergentes no están indicados para lubricar el canal de parto porque se secan rápidamente y remueven la lubricación natural. Recordar que el cervix en las vacas tarda de 2-4 horas en su dilatación total, en novillas de 4 a 10 horas, la expulsión fetal en vacas de 1-2 horas, en novillas de 2-6 horas.

El parto de la vaca se completa con la expulsión placentaria que debe sucederse entre 1 y 8 horas después de la salida fetal.

Partos de vacas complicados

Es de vital importancia no comenzar a extraer el feto por ensayo y error, ya que lo único que se lograra será una gran frustración y fatiga, mucho trabajo y resultados negativos. Es necesario que el médico veterinario u operario encargado de estas prácticas posean los conocimientos, la capacidad de trabajo, destreza y perseverancia para llegar al final sin agotarse y por último, la suerte para llevar a feliz término cualquier distocia. A continuación se presenta un árbol de decisiones con la secuencia a seguir durante la asistencia al parto y que hacer en cada caso.

Parto Normal

  1. Inicio del Parto — Parto Espontáneo – vigilar el parto sin alterar su secuencia

Parto Interrumpido o Retrasado

  1. Presentación, posición y posturas normales

Extracción Posible:

  1. a) Con becerro vivo ó muerto: extracción forzada
  2. b) Trancado en el canal de parto: Con becerro vivo: corrección y extracción forzada. Con becerro muerto: fetotomía parcial

Extracción Imposible:

  1. a) Con becerro vivo: cesárea (de preferencia)
  2. b) Con becerro muerto: fetotomía (de preferencia)
  3. Presentación, posición y posturas anormales aplicar las recomendaciones para la extracción corrección y seguir con el esquema anterior.

Que hacer en partos complicados

El primer paso es el lavado profundo de la hembra y de los operarios y luego se procede a realizar una buena lubricación. Examinar rápidamente la condición de la madre para soportar el trabajo, el estado del becerro, vivo o muerto, y diagnosticar con exactitud el tipo de la distocia. Iniciar el trabajo con un diagnóstico definitivo del caso para aplicar el correctivo con prontitud. Para saber qué tipo de distocia tiene la vaca puede leer: Distocia en la vaca 

Asistencia en el parto normal

Presentación Anterior del feto. Se sucede en 85-95% de los partos. La cabeza completa descansa sobre las rodillas y ambos miembros anteriores están presentes en el canal genital. Las cadenas o cintas obstétricas son ajustadas alrededor de cada miembro anterior, por detrás del casco (articulación metacarpo-falangiana).

Figura 1. Posición normal del feto

El espacio será suficiente para extraer el becerro aplicado una tracción alterna: primero se tira de un miembro hasta el metacarpo y se mantiene sujeto, luego se procede a la tracción del segundo miembro a la misma distancia del otro; con los dos miembros fuera, se inicia una tracción conjunta, sostenida y al mismo ritmo de las contracciones abdominales.

Si la vaca esta parada, la tracción se dirige hacia el piso y si está de cubito dorsal, la tracción será aplicada hacia las extremidades del animal; en ambos casos se produce un arqueamiento del becerro lo que facilita su salida del canal del parto.

Una vez que el becerro ha pasado hasta la cintura escapular, algunas veces las vacas primerizas presentan el becerro colgado, en este momento se continúa con la tracción, con el animal parado y un ayudante que sostenga al becerro para evitar su caída, cuando salga definitivamente al exterior. “La tracción debe ser siempre alterna, nunca al mismo tiempo”.

Siempre deberá solicitarse la participación del Médico Veterinario o de una persona entrenada para corregir las alteraciones en la posición y/o actitud del fetal, ya que se requieren utilizar técnicas de rotación y versión, que involucran el dorso fetal y la pelvis materna o corregir cambios en la posición de la cabeza y los miembros anteriores como miembros parcialmente o totalmente flexionados, cabezas dobladas etc.

Presentación Posterior. Sucede en 5-15% de los partos. Esta presentación considerada “normal” ocurre en un porcentaje bajo y presenta dos complicaciones al parto: la conformación de los cuartos traseros es menos eficiente para promover la dilatación del canal del parto y que la compresión que sufre el cordón umbilical sobre la entrada de la pelvis es de gran magnitud, mientras que la cabeza y el becerro continúan dentro de la madre.

Al igual que en el caso de la presentación anterior, las cadenas o cintas obstétricas se colocan alrededor de cada miembro en la articulación metatarso-falangiana y se procederá en igual manera que en la presentación anterior pero con mayor rapidez.

Posiciones anormales en el parto

Existen varios procedimientos obstétricos que pueden ayudar a resolver los problemas de distocia, pero siempre se deberá de considerar como primera opción la vía natural de parto de una vaca.

Maniobras obstétricas para problemas en el parto de la vaca

La resolución de la distocia puede hacerse aplicando diversas maniobras obstétricas tales como:

  1. a) Mutación
  2. b) Extracción forzada
  3. c) Fetotomía
  4. d) Operación cesárea

A continuación se explica cada una de ellas y sus aplicaciones.


Mutación. 

Consiste en realizar las manipulaciones necesarias para colocar al ternero en presentación, posición y actitud normal. Esta maniobra está indicada en los casos de una estática fetal incorrecta. Para corregir las anormalidades en la estática que presenta el feto, existen cuatro procedimientos básicos: repulsión, rotación, versión y rectificación de extremidades:

Repulsión. Consiste en empujar al feto hacia la cavidad abdominal creando espacio para corregir su mala posición; se hace mejor si la madre está parada y no en decúbito.

Rotación fetal. Consiste en rotar al feto sobre su eje longitudinal para ponerlo en una posición dorsosacra, por lo que esta maniobra se utiliza cuando el feto está en posiciones dorsopúbicas y dorso-iliacas.

La fuerza rotacional puede ser ejercida con la mano a través de las extremidades cruzadas, o mecánicamente con la horquilla de torsión o una muleta obstétrica.

Versión. Maniobra que combina tracción y repulsión; se aplica cuando la posición fetal es atípica. Este procedimiento es difícil en animales grandes.

Figura 2. Muletas obstétricas y horqueta de torsión y Los instrumentos y cadenas necesarios para la mutación, que deberán ser previamente esterilizados


Rectificación de extremidades. Corrección de posturas anormales, por lo común, debidas a flexiones de los miembros, de la cabeza o del cuello.

Por ejemplo, para corregir una extremidad flexionada se deben usar tres principios: Repulsión de la porción proximal del miembro, Rotación lateral de la porción media, Tracción de la porción distal.

La pezuña del miembro se debe proteger con la palma de la mano antes de realizar su extensión, para no lesionar la pared uterina.


2) Extracción forzada.

 Consistente en la extracción del feto por el canal pélvico de la madre mediante la aplicación de fuerza de tracción desde el exterior. Esta tracción forzada se recomienda en casos de inercia uterina, cuando el feto es relativamente grande o cuando se aplica anestesia epidural.

Para la extracción forzada del feto en hembras de grandes especies se recomienda lo siguiente:

Las cadenas o sogas obstétricas deben colocarse debajo de la articulación del menudiIlo.

La tracción, de preferencia, la deben efectuar 2 ó 3 personas.

Durante la tracción de los miembros, siempre se debe adelantar ligeramente uno más que el otro, para reducir el eje escapular o el pélvico, según el caso, y facilitar la salida del feto.

Proteger con las palmas de las manos los labios de vulva para evitar que se desgarre.

La tracción debe ser simultánea a las contracciones uterinas en la presentación Longitudinal anterior o posterior.

La dirección de la tracción debe ser paralela a la columna vertebral de la madre hasta que haya salido la cabeza del producto, en ese momento la dirección se modifica en un ángulo de 45 grados hacia los miembros posteriores de la parturienta.

En la presentación longitudinal posterior, primero se cruzan las patas para girar al feto 90 grados a una posición dorsoiliaca; de esta forma, su abdomen pasa fácilmente por la pelvis.

Si el conducto obstétrico está seco, debe lubricarse. Las cuerdas que se fijen a la mandíbula del feto deben servir únicamente para corregir la mala posición, nunca para ejercer tracción.

3) Fetotomía.

La fetotomía consiste en la sección y extracción del feto en fragmentos, cuando no sea posible resolver la distocia por tracción. Está recomendada cuando el producto se hallan muerto, sea excesivamente grande, tiene deformidades o cuando la madre tenga estrechez pélvica materna.

Este procedimiento, por ser cruento y fatal para el ternero, es una maniobra obstétrica extrema y de difícil ejecución. Consiste en seccionar al feto para facilitar su extracción. Se efectúa en casos de estrechez pélvica materna, volumen excesivo del feto, monstruosidades o posiciones anormales. Por lo común, se realiza cuando el producto ya está muerto.

En esta intervención es útil la anestesia epidural, para suprimir el dolor, las contracciones y las evacuaciones de la parturienta, lo cual facilita el proceso.

La fetotomía moderna se realiza con fetotomos del hilo metálico cortante (sierra de Liess) que se deslizan dentro de tubos conductores; estos disminuyen el riesgo de lesión a las vías genitales.

La primera medida en este procedimiento es fijar eficientemente, con lazos o ganchos, todas las partes del feto que sean accesibles, en especial aquellos sobres las que se accionará el instrumento cortante y sobre las que se efectuará la tracción.

En el caso de fetos secos, se debe introducir en el canal genital un líquido lubricante ya que, sin éste, es muy difícil trabajar en la cavidad pélvica.

Aunque es preferible la realización de la fetotomía y no la cesárea, cuando con un solo corte o con la amputación de un sólo miembro del feto se resuelve el problema distócico, sin embargo, se debe considerar la posibilidad de efectuar la cesárea cuando la extracción del feto es imposible, incluso recurriendo a amputaciones parciales del feto.

Esta situación debe preverse, a objeto de realizar una cesárea sin manipulaciones previas que pudieran resultar traumáticas y agotadoras para la vaca.

Figura 4. Fetotomo de hilo metálico cortante



Operación cesárea

Esta operación consiste en seccionar al útero después de una incisión de la paredabdominal para extraer el feto. La cesárea está indicada en los casos que el producto se encuentre vivo y no pueda salir por el canal de parto, y no puede ser corregido por medio de mutación o extracción forzada.

Entre las causas más comunes se presentan fetos demasiado grandes, cuando el producto esté en putrefacción o enfisematoso, fetos con anormalidades (siendo la más común el Schistosomas reflexus); la musculatura del útero y del cérvix están flácidas; existe ruptura uterina (para evitar daños mayores); haya torsión irreversible de útero (ya que el útero puede encontrarse friable y éste puede desgarrarse si se realiza tracción forzada), el hidroalantoides también será tratado mediante cirugía (aunque en este caso se podría inducir el parto); habrá de considerarse que esta maniobra tiene el inconveniente de presentar riesgos de peritonitis.

Vídeo Cómo asistir el parto de una vaca

Estimulación de la respiración del ternero

Una vez que el ternero nació puede requerir algún tipo de estimulación para comenzar a respirar debido a la acidosis, lesiones o acumulación de mucus en las vías respiratorias. El mucus puede ser retirado de la nariz y la boca, por presión externa de los pulgares, sobre la nariz y el paladar. La acumulación de líquidosen los pulmones puede ser aliviada levantando al ternero desde las patas traseras por sobre el nivel del suelo, presionando en forma bilateral las costillas desde el abdomen hacia el cuello. El procedimiento de colgar el ternero es controvertido, ya que el líquido expulsado es de origen digestivo. Además colgarlo en forma prolongada inhibe los movimientos respiratorios, por el peso de las vísceras sobre el diafragma. La respiración puede ser estimulada, frotando vigorosamente el cuerpo del ternero, con toalla o paja de trigo, insertando un trozo de paja en la cavidad nasal o derramando un balde de agua fría sobre la cabeza del ternero.

Los principales tratamientos farmacológicos incluyen el Doxapram, que estimula los centros respiratorios, es de corta duración pero a una redosificación los receptores respiratorios no responden; incluso se podría inducir un paro respiratorio.

Otros recomiendan Aminofilina estimulando así, la producción de surfactante en los neumocitos tipo 2 sin causar depresión del sistema inmune y sólo se debe controlar la taquicardia. Otro producto que ayudan a la producción de surfactante es la Dexametasona.

Si no existe una ventilación adecuada después de los 2 minutos de nacido se debe dar ventilación mecánica.

Para hacerlo se podría utilizar un Kit de Resusitación, que incluye laringoscopio, un tubo endotraqueal de 7 mm. de diámetro y una bolsa de Ambú.

Se puede lograr una buena ventilación con presión positiva de 40 pulgadas y con 50 a 60 movimientos respiratorios por minuto, se puede usar un tubo esofágico.

La resucitación boca nariz es antihigiénica y no debe practicarse. El uso de oxigeno sólo es útil con ventilación forzada, debido a la atelectasia, shunt arterio-venoso y presencia de líquidos en las vías respiratorias.

Examen físico del ternero.

Inmediatamente después del parto se debe realizar un examen clínico al ternero para detectar anormalidades, si es o no saludable para criarlo y determinar el sexo.

Las anormalidades más frecuentes son:

  1. Paladar hendido: No existe el paladar por lo que la cavidad bucal y la nariz se comunican, esto favorece la neumonía a cuerpo extraño y la muerte del ternero.
  2. Anormalidades de los miembros: contractura de tendones, mala conformación, articulaciones inflamadas, dedos fusionados. Algunos de estos casos son limitaciones para la crianza de una vaca lechera.
  3. Freemartin: hembra melliza con un macho, estos animales son infértiles, aunque hay excepciones, pero son las mínimas.
  4. Terneros Ciegos y otros con signos neurológicos, generalmente asociados al Virus de la Diarrea Viral Bovina.

Lamentablemente un ternero con algunas de estas patologías, resulta muy difícil de criar, por lo que es recomendable su eliminación del predio, ya sea mediante la venta o la eutanasia.

Si el ternero nace de un parto distócico, se debe examinar cuidadosamente buscando traumas en las extremidades, caja toráxica y lengua.

Un ternero vigoroso debe pararse dentro de una hora de nacido. Terneros muy grandes (54 kg o más al nacimiento) también tienden a ser débiles y esta ventaja de una alto peso al nacimiento, desaparece alrededor de los 4 a 5 meses de edad.

A los 2 días de edad se debe examinar la base del ombligo del ternero, debe ser del grosor de un dedo de pulgar, consistencia suave y flexible. Si está engrosado o endurecido se debería realizar tratamiento con antibióticos.


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4 comentarios

  1. Tendrás algún artículo que hable de la relación de la fertilidad baja con la grasa de la leche baja y alta la proteína de la leche

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