Reproducción bovina: desde la fecundación hasta la implantación embrionaria
Libro: Fisiología de la reproducción bovina: desde la fecundación hasta la implantación embrionaria
La reproducción y la nutrición constituyen funciones íntimamente ligadas al concepto de ser vivo.
Para que las especie se perpetúen es necesario que se formen nuevos individuos. La reproducción permite la subsistencia de la especie a través del tiempo, mientras que la nutrición la subsistencia del individuo. (Andrade, Manrique & Peters, 2008).
A partir de las campañas regulares de vacunación que hacen parte de los Programas de Erradicación de la Fiebre Aftosa y la Brucelosis bovina, los datos sobre el “inventario bovino” obedecen cada vez más al sentido literal de la palabra, es decir, a un conteo físico a un verdadero censo más que a la resultante de la inferencia estadística a partir de una muestra, como sucedía anteriormente.
Los datos recogidos durante los ciclos de vacunación del año 2005 arrojan una población inmunizada cercana a los 22 millones de animales. No obstante, se estima que el tamaño total del hato es del orden de los 23 millones de cabezas, toda vez que la cobertura aún no es del 100% y, adicionalmente, algunos animales pueden no ser sujetos de vacunación, por diferentes motivos, entre los cuales sobresale la proximidad del sacrificio. Del total del inventario el 56% son hembras.
Datos Y cifras
De acuerdo con cifras del DANE, 60% del hato se destina a la producción de carne bovina (cría, levante, ceba), el 38% a la ganaderia doble propósito y el resto (2%) a la lechería especializada. Dentro del inventario que está destinado a la producción de leche, se estima que existen alrededor de 4.337.837 hembras de más de dos años en sistemas doble propósito y 345.431 en sistemas de leche especializada.
(FEDEGAN, PEGA 2019, 2006). Actualmente, la ganadería colombiana cuenta con cerca de 23 millones de bovinos de diferentes razas y cruces, de los cuales el 72% corresponde a ganado Bos Índicus (cebuinos), el 15% a Bos Taurus (las llamadas razas europeas) y el 13% a las conocidas como razas criollas y sus cruces (blanco orejinegro –BON–, romosinuano, chino santandereano, costeño con cuernos, sanmartinero, y casanareño, entre otros), descendientes de los ganados también europeos que llegaron con la conquista en el siglo XV. A nivel de distribución geográfica, las razas se han aclimatado, de acuerdo con sus propias debilidades y fortalezas, en las diferentes zonas de producción.
En el trópico alto se han aposentado con buena expresión genética los animales de las razas Bos Taurus, como el Holstein, el Normando, el Pardo Suizo, y el Jersey, entre otros. En el trópico bajo se concentran los cebuinos, que han mostrado una excelente adaptación a las difíciles condiciones de este entorno.
Adicionalmente, los cruzamientos de Taurus-Indicus han revelado una excelente expresión en las zonas de transición (clima medio) especialmente por desarrollar la resistencia del cebú a los ecto y endo parásitos (garrapatas en bovinos), que encuentran en estos pisos térmicos condiciones ideales para su manifestación, limitando el desarrollo ganadero. Las razas criollas, por su parte, se convierten en alternativa de cruzamiento por su adaptación, no sólo a las condiciones del medio, sino en cuanto a la conversión alimenticia de acuerdo con la calidad de las pasturas. (Andrade, et al., 2008).
Autor: LEONARDO CASTAÑEDA MARTINEZ. Trabajo de grado presentado como requisito para optar al título de Médico Veterinario. 2009.
Si necesitas ayuda de como descargar libros, dale clic AQUI
Descarga el Libro: Fisiología de la reproducción bovina Aquí
Encuentra mas libros de ganadería en pdf gratis
Dale clic a la imagen