Ensilaje

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En en la actualidad, la ganadería bovina utiliza como principal medio, para la alimentación directa de los animales el pastoreo, en los potreros, suplementando con alimento balanceado. Con el pastoreo, durante la época de mayor producción de forraje, este se desperdicia y durante la época seca, hace falta.

Hay que tener claro que los excedentes de forraje que se desperdician, se traduce en dinero que se pierde y el ensilaje es un método de conservación de forrajes que permite almacenar el excedente para utilizarlo cuando sea necesario.

Según MERRY et al., (2000), cuando se intensifica los sistemas ganaderos, la conservación de forraje se vuelve un tema de suma importancia, en donde la calidad toma mayor interés por sobre el volumen conservado.

El ensilaje es una práctica que permite la conservación de los forrajes, en donde el forraje previamente picado es almacenado en tanques cilíndricos, bolsas plasticas o construcciones llamadas silos. Aqui el forraje conservado tendrá un contenido de humedad 60 – 70% y una fermentación de los carbohidratos solubles causada por bacterias anaeróbicas, especialmente Estreptococos y Lactobacillus, generando cambios químicos y físicos, durante el almacenamiento del forraje, produciéndose al final ácido láctico en condiciones anaeróbicas y en menor cantidad, ácido acético.

Weinberg y Muck, 1996; Merry et al., 1997; indican que cuando se generan estos ácidos, la presencia de microorganismos que producen la putrefacción, es inhibida debido a que el pH baja (3,5 y 4,5).

Wilkinson et al., 1996; Afirma que El forraje de maíz, gramíneas, leguminosas, se puede conservar por medio del ensilaje, y muchos países utilizan los forrajes ensilados ya que son valiosos para alimentación bovina.

BALOCCHI, 1999a; indica que el ensilado es la técnica de conservación más adecuada, lográndose mejores resultados en cuanto a calidad, en relación a otros métodos de conservación como la henificación.

la practica del ensilaje se inicio aproximadamente hace unos 3000 años. En el año 1200 a.c. En las ruinas de Cartago se encontraron indicios de utilización de ensilaje, sin embargo solo hasta el año de 1786 se conoce la primera referencia sobre este método de conservación, cundo en Italia se observo como se preservaban las hojas verdes en toneles de madera. en 1842 en Londres se encontro en fosas rastros de ensilaje de gramíneas y leguminosas muy parecido al proceso en la actualidad. a los estados unidos se introdujo se introdujo esta practica en el año de 1873, en donde tomo fuerza el ensilaje de maíz y el 1920 con el uso de gramíneas y leguminosas.

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Según McDonal et al., 2011, se puede ensilar cualquier tipo de cultivo, aunque las gramíneas (Kikuyo, Raigrases, Estrella o Brachiarias; pastos de corte: King grass, Maralfalfa, también la caña forrajera.) y leguminosas (Alfalfa, Caupi, Kudzu, Canavalias, Cratylia), son las preferidas. Alaniz, 2008; Nkosi et al., 2011; afirman que debido a su alta concentración de energía y palatabilidad el maíz es el cultivo más utilizado para elaborar ensilaje; además, Ozduven et al., 2010 afirma que presenta alto rendimientos por unidad de superficie, buena uniformidad en el valor nutritivo y facilidad para su manejo y almacenaje.

  • Se pueden utilizar diversas partes de las plantas (tallos, hojas y frutos), maximizando el aprovechamiento del cultivo.
  • Permite mantener la calidad y palatabilidad del forraje durante largos períodos.
  • Asegura alimento para el ganado bovino en épocas donde la producción natural es insuficiente.
  • Es un método más económico que otros tipos de alimentación concentrada, especialmente en regiones donde los concentrados son costosos.
  • Mantiene el valor nutritivo del alimento por mucho tiempo.
  • Disminuye las perdidas en la producción de leche y carne.
  • Asegura el suministro de una dieta de alto valor nutricional para los animales.
  • Se pueden almacenar los excedentes en menor espacio.
  • Requiere altas inversiones en maquinaria tractor, cosechadora, picadora, silo o en servicios de alquiler.
  • hay pérdidas por descomposición si el material a ensilar no es almacenado correctamente.
  • Requiere la selección de la especie forrajera adecuada.
  • Necesita una mayor preparación por parte del productor.
  • Una vez abierto el silo el material se debe suministrar rápidamente para evitar perdida por pudrición.
  • Si se elabora de mala manera se puede perder en su totalidad el material ensilado.

La elaboración del ensilaje, aunque es muy sencilla, se limita su utilización debido a una serie de factores como: mano de obra y uso de maquinaria.

A continuación describiremos en 4 sencillos pasos como elaborar un ensilaje de excelente calidad

1. Se debe cortar el forraje  y después picarlo utilizando una picadora en trozos pequeños, existen una serie de máquinas que durante la cosecha del forraje trae cuchillas que se encargan de cortar el material para conseguir un tamaño de partículas de 7 milímetros el cual es adecuado para el ensilaje, si el tamaño de la partícula es superior existe la posibilidad que la calidad deseada no sea la mejor. Si no se posee una picadora mecánica se puede utilizar un machete para el picado del pasto.

Según MCDONALD, 1981; Un forraje adecuado para ensilaje no debe tener un contenido muy bajo de MS, un nivel de 20% materia seca es considerado como adecuado.

2. El material ya picado, se puede echar en tanques plásticos, silo o bolsas esto dependerá principalmente de la disponibilidad que tenga el productor en su finca, después se debe apisonar el forraje para que este pierda todo el aire.

3. Luego se hace una mezcla de agua y melaza, cuyas cantidades dependerán del tipo de forraje utilizado (entre 8 – 12 kilos de melaza por tonelada de forraje). Algunos productores recomiendan utilizar un kilogramo de melaza por dos litros de agua, y se sigue apisonando y se repite las veces que sea necesario.

Según ROMERO (2004), un alto contenido de humedad facilitará el crecimiento de
bacterias del género Clostridia, las cuales desviarán el proceso de fermentación y
dañarán los nutrientes, además causarán serios problemas de salud en el ganado (toxemia).

4. Finalmente cuando el tanque, silo o la bolsa  se llene por completo y este compactado, se cubre con plástico, evitando que quede aire y se cubre completamente.

Una vez que el material fresco ha sido almacenado, compactado y cubierto para excluir el aire, el proceso del ensilaje se puede dividir en cuatro etapas (Weinberg y Muck, 1996; Merry et al., 1997).

En esta fase -que dura sólo pocas horas- el oxigeno atmosférico presente en la masa vegetal disminuye rápidamente debido a la respiración de los materiales vegetales y a los microorganismos aeróbicos y aeróbicos facultativos como las levaduras y las enterobacterias. Además hay una actividad importante de varias enzimas vegetales, como las proteasas y las carbohidrasas, siempre que el pH se mantenga en el rango normal para el jugo del forraje fresco (pH 6,5-6,0) (Weinberg y Muck, 1996; Merry et al., 1997).

Esta fase comienza al producirse un ambiente anaeróbico. Dura de varios días hasta varias semanas, dependiendo de las características del material ensilado y de las condiciones en el momento del ensilaje. Si la fermentación se desarrolla con éxito, la actividad BAC proliferará y se convertirá en la población predominante. A causa de la producción de ácido láctico y otros ácidos, el pH bajará a valores entre 3,8 a 5,0 (Weinberg y Muck, 1996; Merry et al., 1997).

Mientras se mantenga el ambiente sin aire, ocurren pocos cambios. La mayoría de los microorganismos de la Fase 2 lentamente reducen su presencia. Algunos microorganismos acidófilos sobreviven este período en estado inactivo; otros, como clostridios y bacilos, sobreviven como esporas. Sólo algunas proteasas y carbohidrasas, y microorganismos especializados, como Lactobacillus buchneri que toleran ambientes ácidos, continúan activos pero a menor ritmo. Más adelante se discutirá la actividad de L. buchneri (Weinberg y Muck, 1996; Merry et al., 1997).

Esta fase comienza con la apertura del silo y la exposición del ensilaje al aire. Esto es inevitable cuando se requiere extraer y distribuir el ensilaje, pero puede ocurrir antes de iniciar la explotación por daño de la cobertura del silo (p. ej. roedores o pájaros). El período de deterioro puede dividirse en dos etapas. La primera se debe al inicio de la degradación de los ácidos orgánicos que conservan el ensilaje, por acción de levaduras y ocasionalmente por bacterias que producen ácido acético. Esto induce un aumento en el valor del pH, lo que permite el inicio de la segunda etapa de deterioro; en ella se constata un aumento de la temperatura y la actividad de microorganismos que deterioran el ensilaje, como algunos bacilos. La última etapa también incluye la actividad de otros microorganismos aeróbicos -también facultativos- como mohos y enterobacterias. El deterioro aeróbico ocurre en casi todos los ensilajes al ser abiertos y expuestos al aire. Sin embargo, la tasa de deterioro depende de la concentración y de la actividad de los organismos que causan este deterioro en el ensilaje. Las pérdidas por deterioro que oscilan entre 1,5 y 4,5 por ciento de materia seca diarias pueden ser observadas en áreas afectadas. Estas pérdidas son similares a las que pueden ocurrir en silos herméticamente cerrados y durante períodos de almacenaje de varios meses (Honig y Woolford, 1980).

A través del ensilaje se logra la menor pérdida de nutrientes desde el forraje original, haciendo de esta técnica, la más eficiente para esta zona. Ante este escenario, los productores de la zona sur de Chile han mostrado preferencia a elaborar ensilaje por sobre la henificación, aunque la mayoría utiliza ambas técnicas (ANRIQUE, 1999).

El ensilaje es guardado en una estructura llamada silo. La capacidad del silo se determina de acuerdo a las necesidades (el tamaño de la manada y número de raciones). Varios tipos de silo se pueden usar para almacenar el ensilaje como:

Silo en montón: Es una pila cubierta y sellada con plástico y luego con tierra u otros materiales.

Silo en trinchera o zanja: Es una zanja cubierta con plástico y luego con una capa de tierra, debe tener canaleta para el escurrimiento de agua lluvia. Sus dimensiones se calculan para establecer una profundidad que garantice una exposición mínima del forraje ensilado al aire.

Silo en torres: Torres de almacenamiento con zonas independientes de llenado y descarga.

Silo canadiense: Es una combinación del silo de montón y de trinchera. Se hace la pila y se cubre con plástico y tierra, y se sella lateralmente con barro.

Un buen ensilaje de calidad presentara un color verde pardusco, verde oliva el cual será en tanto en su interior como en el exterior uniforme.

Un olor agradable como a vino, pero si presenta un olor como a vinagre o mantequilla pasada es porque se presentó una fermentación acética o butírica, por lo que el consumo disminuirá ya que el animal lo rechazara.

Si el material  huele a basura o a moho seguramente se presentó una fermentación de putrefacción. La palatabilidad debe ser apropiada, ya que este factor  es el que determina que aceptado y consumido por los animales.

Un ensilaje de calidad se caracteriza por tener:

  1. Debe tener un color verde característico o marrón claro.
  2. Un olor agradable indica una buena fermentación.
  3. Debe ser húmedo pero no excesivamente líquido; La textura debe ser uniforme.
  4. Un pH entre 3,5 y 4,5-4.9 es ideal para inhibir microorganismos patógenos.
  5. El contenido de ácido butírico es superior al 2.3 %.
  6. El nitrógeno amoniacal es mayor del 23 % del nitrógeno total.

Cuadro 1. Parámetros de evaluación del silo

Se pueden separar en dos grandes grupos; por un lado se tiene todo lo relacionado con la técnica del ensilado y por el otro, lo concerniente al material original utilizado. Dentro de este último grupo encontramos dos factores que son especialmente determinantes en el resultado del ensilaje. Primero la composición química del forraje al momento del corte, y en segundo lugar la aptitud fermentativa del forraje (LATRILLE, 1991).

La especie forrajera y la aplicación de tecnología (premarchitamiento y aditivos), son los parámetros que están tomando mayor importancia al momento de ensilar, con el fin de lograr una adecuada fermentación y obtener un material de buena calidad (BALOCCHI, 1999b).

Kung, 2010; Ozduven et al., 2010; Indica que la calidad y valor nutricional del ensilaje dependen de muchos factores, tanto biológicos como tecnológicos: tipo de cultivo, estado de madurez, contenido de materia seca, concentración de carbohidratos solubles, microorganismos dominantes en la fermentación, tipo de silo, velocidad de llenado, técnica de sellado, condiciones climatológicas y uso de aditivos.

Cuadro 2. Factores que determinan la calidad de un ensilaje

Fuente: BALOCCHI y LOPEZ (1991).

Castillo-Jiménez et al., 2009; Suarez et al., 2011, Indican que existen evidencias, que el ensilado no es un alimento completo cuando tiene como único ingrediente el forraje de gramíneas y que su calidad mejora al incorporar leguminosas.

Aguirre et al; 2016 en su investigación encontraron que el contenido de proteína cruda se incrementó de acuerdo a los niveles de inclusión de la alfalfa del 9 – 11 %, lo que se puede atribuir al aporte de nitrógeno de ésta leguminosa. Estos resultados son similares a los obtenidos por Castillo et al., (2009) en ensilaje de maíz con frijol y superiores a los reportados por Mier (2009) y Núñez (2014) en ensilaje de maíz con inóculos microbianos. Al respecto, varios autores recomiendan asociar gramíneas y leguminosas para incrementar el contenido proteico de los ensilajes (Castillo-Jiménez et al., 2009; Suárez et al., 2011).

Según su investigación la FAO 2006, encontraron que, el consumo medio por vaca de materia seca del ensilado se ha estimado en 1.61 en porcentaje sobre peso vivo. Se observaron rechazos cuando se ofertaron cantidades correspondientes al 1.76% sobre peso vivo. Estos datos indican un bajo consumo voluntario si se les compara con la media de 1.74 % encontrada en algunos estudios realizados con vacas lecheras, cuando el ensilado de maíz y sorgo constituía la mitad de la dieta suministrada (Suazo 1993). Otros reportan que los factores que modifican el consumo voluntario son el estado fisiológico del animal, el clima, el tipo de alimento y el tiempo de acceso al alimento (Bines y Sutton 1976).

En Según su investigación la FAO 2006, afirman que en promedio de producción de leche diaria por vaca inicial antes del tratamiento registraba 1.58 botellas, es decir 1.1 litros, que es un valor muy bajo, constituyendo además la mitad de la media nacional, estimada en 2.5 litros/ vaca y día (DICTA 1997). Con el aporte del ensilado se logran producciones promedios de 2.23 litros/vaca y día, que se acerca en gran medida a la media nacional.

Aguirre et al; 2016 en su investigación encontraron que el consumo de ensilaje de ovinos en base a materia seca varió de 0,33 a 0,38 kg por día, lo que está en relación con el porcentaje de palatabilidad. Estos resultados son superiores a los reportados por Apráez et al., (2012) utilizando ensilaje de avena (Avena sativa) enriquecido con acacia (Acacia decurrens), chilca (Braccharis latifolia) y sauco (Sambucus nigra) que estuvieron por el orden de 0,161 a 0,167 kg MS/día, respectivamente; mientras que Echeverria et al., (2014) utilizando ensilaje de botón de oro (Tithonia diversifolia) reportaron consumos superiores a 880 g MS/animal/día.

Aguirre et al; 2016 en su investigación afirman que la ganancia diaria de peso de los ovinos alimentados con ensilaje de maíz y alfalfa fue mayor al grupo testigo con valores de 74 a 79 g. Estos resultados son similares a los reportados por Echeverria et al., (2014) en ovinos suplementados con silo de botón de oro (Tithonia diversifolia) con un incremento de 72,2 g/d; pero superiores a los obtenidos por Medina y Sánhez (2006), utilizando Leucaena leucocephala como suplemento, con ganancias de 47,3 g/d. Al contrario, Galina et al., (2008) obtuvo mejores resultados con ensilaje de gramíneas, probióticos y suplementos nitrogenados de lento consumo, con ganancias diarias de 0,174 a 0,295 kg. Así mismo Herrera et al., (2015) reportó ganancias diarias de 251 a 266 g en ovinos pelibuey alimentados con ensilaje de rastrojo de maíz y lupino (Lupinus rotundiflorus) y una dieta integral a base de soya y sorgo.

  • Aguirre, L; Cevallos, Y; Herrera, R; Escudero, G. 2016. Utilización de ensilaje de maíz y alfalfa en la alimentación de ovinos mestizos en pastoreo.
  • ANRIQUE. R. 1999.Competetividad de la producción lechera nacional. Valdivia, Chile. 215 p.
  • Alaniz, V.O. (2008). Adición de residuo de la industria cervecera al ensilaje de maíz como alternativa de forraje para ganado. Instituto Potécnico Nacional. Centro Interdisciplinario de Investigación para el desarrollo Regional Durango. Maestría en Ciencias en Gestión Ambiental, p. 1-35.
  • BALOCCHI, O. 1999b. Recursos forrajeros utilizados en producción de leche. In: Latrille, L. (ed.) Producción Animal. Universidad Austral de Chile, Facultad de Ciencias Agrarias, Instituto de Producción Animal. Serie B-22. Valdivia, Chile. 186-214 p.
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  • Castillo-Jiménez M, Rojas, A. WingChing-Jones R. (2009). Valor nutricional del ensilaje de maíz cultivado en asociación con vigna (Vigna radiata). Agronomía Costarricense 33: 133-146.
  • DICTA. 1997. Pastos para una ganadería competitiva. Proyecto PROPASTO. SAG. Tegucigalpa
  • FAO. 2006. Comportamiento productivo de ganado alimentado con ensilaje bajo condiciones de trópico seco.
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  • ROMERO L. 2004. Ensilaje de leguminosas con énfasis en alfalfa y soja. Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria Argentina. In: Producción y manejo de forrajes conservados: Silo. Sitio argentino de producción animal. Consultado el 14 de junio 2010.
  • Suárez R, Mejía J, González M, García, D.; Perdomo, A. (2011). Evaluación de ensilajes mixtos de Saccharum officinarum y Gliricidia sepium con la utilización de aditivos.
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  • Weinberg, Z.G., & Muck, R.E. 1996. New trends and opportunities in the development and use of inoculants for silage. FEMS Microbiol. Rev., 19: 53-68.
  • Wilkinson, J.M., Wadephul, F., & Hill, J. 1996. Silage in Europe: a survey of 33 countries. Welton, UK: Chalcombe Publications.

 


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