Arteritis Equina

Por: Fabian Martinez Viloria; Zootecnista

El virus de la arteritis equina es muy contagioso y se puede difundir a través de las secreciones respiratorias de cualquier caballo que se encuentre infectado con el virus o por medio del semen de machos infectados. Por lo general solo provoca en los animales una especie de ´´infección subclínica´´ esto se puede volver un caso agudo que puede dañar los vasos sanguíneos del animal que se conoce como arteritis vírica equina (AVE).

Esta enfermedad es muy parecida a una gripe, puede causar abortos y potros débiles. La arteritis vírica equina debido al incremento en los desplazamientos de los caballos se ha convertido en un problema mundial y es muy conocido que en la actualidad está extendida en Europa.

Se cree que la distribución actual del agente patógeno en el mundo se encuentra muy subestimado, debido a que los caballos portadores del virus no presentan síntomas y, por ello los potros enfermos y los abortos no se diagnostican correctamente.

El principal portador del virus es el macho, que en las explotaciones de cría puede ser la fuente importante de su transmisión. Aunque los animales infectados pueden parecer a simple vista normales, estos están constantemente eliminando el virus constantemente con su semen.

En pocas palabras, serán portadores del virus por el resto de su vida. A los machos que frente al virus han dado positivo en sus análisis serológicos se les debe vetar como sementales y del mismo modo prohibir la comercialización y utilización de su semen.

La tasa de transmisión del virus en una yegua que fue preñada natural o artificialmente con semen de un macho infectado es casi del 100%. Además, los potros jóvenes (de ambos sexos) y yeguas que se han podido recuperar pueden lograr frente a la enfermedad una especie de inmunidad, pero corren el riesgo de que en cualquier momento se infecten de nuevo e inicien a eliminar el virus en el semen o en sus secreciones respiratorias además cabe la posibilidad la transmisión del virus vía placentaria.

La clave para el control de la arteritis vírica equina es por medio de la vacunación. Se debe analizar cuidadosamente si el virus esta presente en todos los animales machos y hembras por igual y luego se procederá a vacunar solo a los animales que no estén infectados y así evitar la difusión del virus a otros caballos que son vulnerables.

Etiología y características del virus arteritis equina

Debido a las lesiones vasculares características asociadas con la infección, el agente etiológico fue llamado Virus Arteritis Equina.

Irónicamente, durante aproximadamente un período de 30 años, desde 1953 a 1984, este virus fue pobremente considerado desde el punto de vista clínico y económico, pero ahora se conoce el potencial abortivo del mismo, en las yeguas (Coignoul y Cheville, 1984; Cole et al., 1986; Timoney y McCollum, 1993; Wada et al., 1994; Del Piero et al., 1997; Del Piero, 2000; Hullinger et al., 2001.

La AVE es una enfermedad viral contagiosa de los equinos que es frecuentemente confundida con otras enfermedades similares, especialmente aquellas causadas por el herpesvirus equino tipo 1 y 4 o por el virus de la influenza equina (Doll et al., 1957; Coignoul y Cheville, 1984; Cole et al., 1986; Timoney y McCollum, 1993; Wada et al., 1994).

Síntomas de la Arteritis Equina

• Pérdida de apetito, fiebre, depresión o letargo y conjuntivitis.
• Hinchazón de las extremidades, el escroto y glándulas mamarias de las hembras.
• Erupción cutánea.
• En las yeguas gestantes produce abortos.
• Potros hasta tres meses de edad se presentan problemas respiratorios como neumonía y problemas gástricos.
• En los sementales la fertilidad es reducida temporalmente.

Diagnosis de la Arteritis Equina

Cuando aparecen abortos junto con síntomas respiratorios se debe sospechar la presencia del virus. Puesto que en la Arteritis Equina se pueden presentar síntomas similares de otras enfermedades, y por medio de un análisis virológico se puede confirmar el diagnóstico.

Por lo general un análisis de sangre permitirá la identificación de anticuerpos específicos contra el virus, aunque también se puede aislar el virus de muestras nasales tomadas con un hisopo, del tejido del feto, de la placenta de la yegua y el semen.

Tratamiento de la Arteritis Equina

Para combatir la Arteritis Equina no existe un fármaco, por lo que el tratamiento que se le dé a los animales es única y exclusivamente de tipo sintomático.

Prevención de la Arteritis Equina

la arteritis equina mediante la vacunación y adecuadas técnicas de manejo se puede evitar. Para su prevención es muy importante poder limitar la difusión del virus en las yeguadas y aún más importante por ningún motivo se debe permitir que los sementales se vuelvan portadores de dicho virus.

Por lo que la vacunación es una herramienta importante al momento de controlar la transmisión e infección del virus. Se puede iniciar vacunar para evitar que se vuelvan portadores y protegerlos contra la enfermedad a los potros que tengan más de 270 días de edad (9 meses), a las yeguas y los sementales.

Sin embargo, es de suma importancia hacer una adecuada gestión de la vacunación identificando los animales infectados. Es de suma importancia realizar análisis de los machos y yeguas que no se encuentran vacunados cuatro semanas antes de que se aparen y si son negativos, se pueden incorporar sin problemas al programa de reproducción. todos los machos que no son portadores del virus se deberán vacunar como prevención de la arteritis equina.

Los sementales portadores del virus, solo se aparearán con hembras que también sean portadoras o con las que estén previamente vacunadas contra la enfermedad.

Los potros machos a partir de los 9 meses de edad se podrán incluir a un programa de vacunación para evitar que cuando sean adultos se vuelvan portadores y así poder disminuir el reservorio natural del virus entre ellos.

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Referencias Bibliográficas

• Coignoul, F.L.; Cheville, N.F. 1984. Pathology of maternal genital tract, placenta, and fetus in Equine Viral Arteritis. Vet. Pathol., 21: 333-340.
• Cole, J.R.; Hall, R.F.; Gosser, H.S.; Hendricks, J.B.; Pursell, B.S.; Senne, D.A.; Pearson, J.E.; Gipson, C.A. 1986. Transmissibility and abortogenic effect of equine viral arteritis in mares. J. Am. Vet. Med. Assoc., 189: 769-771.
• Del Piero, F.; Wilkins, P.A.; López, J.W.; Glaser, A.L.; Dubovi, E.J.; Schlafer, D.H.; Lein, D.H. 1997. Equine viral arteritis in newborn foals: clinical, pathological, serological, microbiological and immunohistochemical observations. Equine Vet. J., 29:178-185.
• Del Piero, F. 2000. Equine Viral Arteritis. Pathol., 37:287-296.
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• Timoney, P.J.; McCollum, W.H. 1993. Equine Viral Arteritis. Veterinary Clinics of North America: Equine Practice. 9:295-309.
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• Zoeitis. 2015. ARTERITIS VÍRICA EQUINA. Disponible en URL: https://www.zoetis.es/